Al igual que rutas de senderismo sencillas y con alguna dificultad. Hoy te proponemos una ruta preciosa, sencilla, que se puede realizar con los más pequeños de la casa, y lo mejor, que la tenemos al lado de casa. Nos vamos a conocer el Faro del Albir y te aseguro que te fascinará , sobre todo, la gran panorámica que nos ofrece al Mediterráneo. Una ventana con vistas hacia la costa y Serra Gelada ¿Lo conoces?

Llegamos desde cualquier punto de la CN-332 y cogemos dirección Albir playa y antes de coger la dirección hacía el paseo de la playa a la derecha nos indica “Parque Natural de Serra Gelada”. Y justo enfrente donde se inicia la ruta hay un parking gratuito grande donde podemos estacionar nuestro vehículo y desde ahí se puede iniciar la ruta.

Discurrimos unos metros y pasamos por una zona de picnic, ideal llevarse un bocata y un refresco y pasar el día en plena naturaleza respirando verde y contemplando bellas imágenes. Antes de llegar al túnel, a nuestra izquierda tenemos un mirador de forma circular donde poder contemplar la costa de l´Albir, Altea e incluso Calpe con su majestuoso Peñón de Ifach .Tras pasar un túnel comienza el espectáculo.

Te recomiendo que lleves una buena cámara para inmortalizar los momentos, ya que si el día está claro las imágenes hablan por si solas. Proseguimos hacia el faro y tras recorrer nada nos encontramos el sendero que desciende suavemente a las minas de origen fenicio y posterior explotación romana, de donde se extraía el ocre que era utilizado como colorante hasta bien entrado el siglo, cuando cayó en deshuso por la utilización de nuevas sustancias para esta actividad (Minas de ocre y Cala de la Mina).

A lo largo de todo el camino, que está asfaltado, disponemos de bancos para sentarnos y contemplar las maravillosas vistas, a nuestro lado izquierdo hacia el mar, y a nuestra derecha vegetación pura y montañas. Además, hay paneles informativos que nos explican la vegetación existente y el nombre de cada una de las montañas.

Tras recorrer casi 3 kilómetros divisamos el Faro de l´Albir, de 1863, y al llegar lo puedes bordear y contemplar la bella imagen que nos ofrece la naturaleza. Además, justo al lado del faro, hay un sendero que se asciende y nos lleva al borde del acantilado donde puedes sentarte y disfrutar del paraíso 360 grados.

Por el mismo camino iniciamos la vuelta contemplando el mar, la montaña, respirando verde y disfrutando de la buena compañía. Un buen plan para cualquier día de la semana. Eso sí, debes saber que los fines de semana está repleto de gente, así que si quieres disfrutar de la tranquilidad y la calma mejor elegir un día entre semana.

Para finalizar, te recomiendo que bajes hacia la zona del Paseo del Albir y te tomes un refresco en cualquier restaurante o cafetería, ya que podrás seguir disfrutando de tu particular ventana hacia el Mediterráneo. ¿Habéis ido alguna vez al Faro del Albir?