Conocemos de cerca a esta joven de Teulada que dará mucho que hablar
De sobra es conocido que en el mundo del fútbol la mujer aún tiene un camino por recorrer, y aunque en los últimos años se han conseguido algunos retos, debemos seguir reclamando una mayor igualdad e importancia para la figura femenina en el deporte. Y si hablamos del mundo del arbitraje más difícil todavía, por ello desde El Mirall de La Marina, queremos acercar a una mujer árbitra, Laura Oller Dalmau, que ha conseguido convertirse en la primera de la Marina Alta en fútbol base.
A sus 15 años aún le queda mucho camino, pero a pesar de su juventud, tiene las ideas muy claras y su personalidad, inteligencia y constancia la delatan. A su cita vino acompañada de su padre, Víctor Oller, quien le ha contagiado esa pasión y a quien escucha sus sabios consejos. Un padre que contempla con ojos vidriosos y entusiasmo a su pequeña conversar con esa sabiduría y contar su día a día en el mundo del arbitraje.
Una joven teuladina apasionada de la música, que en este curso académico que está a punto de comenzar cursará 1º de Bachillerato y 5º de música en el Conservatorio Profesional “Mestre Berenguer” de Teulada. Además, pertenece desde hace tres años a la Colla el Falçó, Associació de Dolçainers i Tabaleters de Teulada y a la Agrupación Musical Cultural de Teulada desde hace dos.
Pese a querer dedicarse en un futuro profesional a la música, desde hace unos tres años decidió adentrarse en el mundo del arbitraje por curiosidad al ver que su padre también lo era.
Laura supongo que tu padre influiría, ¿No?
Mí padre, obviamente, influyó porque el hecho de serlo él, ir a verlo en los partidos, y todo lo que conlleva me entró esa curiosidad saber lo que se siente, ese héroe o villano en cuestión de nada, algo que no todas las personas se atreven a hacer. Y aunque él siempre me iba diciendo este año te preparas, le vino de nuevo que saliera de mí apuntarme para ser árbitro.
¿Eres la única mujer de la Marina Alta o hay más chicas que se dediquen?
Dependemos de una delegación donde hay muchas más mujeres, pero en la Marina Alta soy la única mujer árbitro.
¿Qué pruebas se deben pasar para hacerse árbitro? ¿Son muy complicadas?
Para hacerse árbitro debes hacer un curso de preparación en la delegación, en mi caso en Benidorm, donde estudias las 17 reglas del juego y te examinas. Una vez aprobado el examen debes pasar las pruebas físicas que consisten en unos ejercicios de resistencia y velocidad, puntuables por tiempo, que no son los mismos en las mujeres que en los hombres.
No son complicadas, tan solo se debe tener una buena preparación física.
¿Cómo describirías el momento de salir del vestuario para acceder al campo?
Es un sentimiento imposible de explicar o describir hasta que no regresas a él después del pitido final, no saber lo que va ocurrir, qué dedición tomar o en que situaciones me voy a encontrar. Y se siente mucho la soledad, el hecho de no tener un equipo o un grupo de fans que te van a animar durante el partido. Es muy complicado.
En juego
¿Cuál ha sido la jugada más complicada de pitar o reconocer la infracción?
No hay una, todas ellas marcan las diferencias por quien las recibe o quien es el infractor, y hay que amonestar. Lo que entristece de estas decisiones, sean acertadas o no, es que produce ciertos enfados en las gradas por parte de los padres o en los banquillos por parte de los técnicos.
¿Y la que recuerdes con más nostalgia?
Nostalgia es salir de los campos llorando frustrada por los insultos hacia mi trabajo y acompañada de la frase: “Mujer tenías que ser”.
Pero bueno yo me quedo con lo bueno, y lo que recuerdo con más gusto es el último partido que arbitré en Orba antes del confinamiento a equipos de profesionales con enfermedades tanto físicas como mentales. Eran jugadores que jugaban a otro nivel, un juego limpio, sin feracidad y respecto. Jugadores que entendían la amistad, humildad, etc, valores que en otras ligas no se juegan solo se compite.
Por ser mujer, ¿Es más complicado ganarse el respecto?
Cuando empecé pensaba que por ser mujer me tendrían un poco más de respecto por cómo están las cosas hoy en día, pero mi primer partido nada más silbé para que empezara escuché: “Vete a fregar”. Yo pensaba que el arbitrar, por todo lo que me decían, me haría más fuerte, pero si no te pones firme te comen.
Eso ha hecho también que aprenda a aguantar la presión en mi día a día
Ahora arbitras fútbol base. ¿Entra en tus planes ascender y llegar a lo más alto?
Sinceramente, si que me gustaría ascender, pero primero quiero mejorar en donde estoy, tanto físicamente como técnicamente y luego ascender. Fácil no es, pero las puertas están abiertas y tengo que elegir que camino coger y que equipo jugar.
Arbitrar en tiempos de Covid-19
¿Cómo se presenta el futuro ante la pandemia causada por el Covid-19 en el terreno de juego? ¿Hay fechas de vuelta?
Seguimos en una incertidumbre de decisiones que se deben tomar por parte de los organismos competentes de la FFCV y de sus delegaciones correspondientes. Fechas de inicio solo las hay en las ligas profesionales, nosotros estamos a la espera.
¿Cuál es el deseo de Laura?
Ante todo, me gustaría agradecer a la delegación de Benidorm por darme la oportunidad y a sus delegados al señor Martínez y De Pintos por confiar que el fútbol y el arbitraje también es cosa de mujeres.
Mi deseo es continuar evolucionado en esta experiencia y poder sacar tarjeta roja a la violencia tanto en los terrenos de juego como en la vida misma.
Desde www.elmiralldelamarina.es nos unimos al deseo de esta joven árbitra y le deseamos que siga pitando muchos más partidos, porque en este mundo se necesitan mujeres como ella.
A seguir Laura!!!
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