Hoy, Día Internacional del Libro, conversamos con esta escritora del Poble Nou de Benitatxell, quien además nos recomienda libros para leer durante el confinamiento
“Hasta que mi Ítaca se hundió, no sabía que las islas podían desaparecer sin dejar rastro. Más tarde comprendí que las islas, a veces se hundían, preferían esconderse bajo el agua y dejar de existir. La gente dice que la verdadera Ítaca es la infancia, pero ¿qué hacer cuando no hay sitio al que regresar?”, suscribe la escritora en su novela “Lo que perdí entre las nubes”, Empar Ferrer.
Hoy que se conmemora el Día Internacional del Libro y desde www.elmiralldelamarina.es hemos querido conversar con ella para que recomiende a nuestros lectores libros para devorar en este confinamiento. Empar Ferrer, periodista y profesora de Lengua y Literatura, ha sido guionista y presentadora de televisión. Es autora de la novela “Lo que perdí entre las nubes” y de los libros infantiles: “El secret de la pansa” y “El Gegant Mitjafava”. En el año 2000 obtuvo un accésit en el I Concurso de Narrativa para mujeres de la Generalitat Valenciana por su obra Giboulée de fraises.
En primer lugar, Empar ¿Cómo estás viviendo el confinamiento por el estado de alarma del coronavirus?
Intento mantener la mente positiva y no agobiarme, aunque tengo momentos. La verdadera heroicidad ahora está en quedarse en casa. Afortunadamente dispongo de un pequeñísimo huerto, antes olvidado, y que ahora es el lugar más buscado de la casa, un auténtico tesoro, el sitio de mi recreo. Allí me he refugiado en la horticultura y he plantado girasoles, lechugas, zanahorias, tomates y flores varias para entretenerme y oxigenarme.
Cada mañana, al levantarme, lo primero que hago es ir al huerto a ver cómo va la germinación de semillas. Cuando descubres los primeros brotes sientes una satisfacción enorme. El contacto con la tierra es muy depurativo y saludable. Me va muy bien a nivel psicológico. El resto del tiempo lo dedico a teletrabajar como docente, cocinar, ver películas en Netflix y leer. La literatura es un refugio. Parafraseando a Joan Margarit, premio Cervantes 2019, la libertad está en las librerías…
¿Puede la literatura ser una tabla de salvación en estos tiempos de confinamiento?
En periodos de profunda angustia colectiva, echar mano de la literatura puede resultar una útil terapia. La cuarentena es un tiempo suspendido. De esa monotonía de un día que es idéntico a otro, de una primavera rota, del pánico a la epidemia… nos redime la literatura. Pienso en esas obras metaliterarias que han surgido en días tan desasosegantes como estos que hoy vivimos. Cito dos: el Decamerón y sus protagonistas, huidos de la peste, que enlazan historias a cual más sabrosa, y las mil y una noches de los cuentos con los que la astuta y sensual Sherezade burla la crueldad y la muerte. Y sí, como esos narradores, yo me agarro a mis libros como el náufrago a la tabla que lo mantiene a flote. Estas son mis sugerencias para sobrevivir a la cuarentena:
Libros de epidemias y confinamiento:
La peste, Albert Camus: Narra la epidemia de Orán, en los años cuarenta, cuando Argelia aún era francesa. Camus enfrenta a sus personajes contra sus demonios morales. La terrible pandemia es también una sacudida ética. Una novela absolutamente actual.
Diario del año de la peste peste, William Defoe: una de las cumbres de la literatura inglesa de todos los tiempos, el Diario del año de la peste es un escalofriante relato novelado en el que se describen con crudeza los horribles acontecimientos que coincidieron con la epidemia de peste que asoló Londres y sus alrededores entre 1664 y 1666.
Decameron de Boccaccio: con sus cuentos eróticos, ingeniosos, vitales y trágicos también ambientados en la peste bubónica de la Florencia del 1348.
Clásicos para adolescentes:
Cualquiera de Roald Dahl como Matilda, Las Brujas, Agu Trot, James y el melocotón gigante, Charlie y la fábrica de chocolate... Un autor que subvierte el azucarado universo de los cuentos infantiles y las novelas adolescentes. Horrible, terrible, despiadado, lúgubre… toda una gama de atinados adjetivos para dibujar mundos oscuros. Reivindico en estos tiempos a los escritores desconcertantes.
O de Edgar Allan Poe. Su obra es tan imponente que ante ella es imposible quedarse indiferente. Se disfruta con hipnosis infantil, pasión juvenil y adulta admiración. A destacar El gato negro, El cuervo , El escarabajo de oro, Los crímenes de la calle Morgue.
La biblioteca secreta de Haruki Murakami: un cuento onírico y oscuro, en torno a la pérdida y la soledad adolescente, cargado de elementos fantásticos y simbolismo.
Reivindicando a la literatura española de confinamiento silenciado.
La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca: una obra teatral que narra la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado, impondrá a sus cinco hijas que vivan durante ocho años encerradas en casa, de riguroso luto. Enterradas en vida, deberán convivir con los rencores, el odio fraternal y el anhelo de un mundo por descubrir más allá de las paredes de cal. La España que hoy se encierra no es la de Lorca. Pero estos días también hay que estar del lado de todas esas personas que deben convivir en las mismas paredes blancas que sus maltratadores.
Tristana, de Benito Pérez Galdós: heroína de la emancipación de la mujer, se rebela contra la tiranía de un don Juan venido a menos. Galdós, visionario, alumbra otro poderoso personaje femenino, como sus Benina, Fortunata o Jacinta, que sostiene una titánica lucha personal, identitaria, contra el mundo.
Mientras haya esperanzas y recuerdos, habrá poesía…
Cualquier libro de poemas de Joan Margarit, poeta y arquitecto. Llena esos espacios vacíos que son los versos de vida y de muerte, de dolor y esperanza. Poemas que a fuerza de sencillos y honestos, te revuelven y dislocan el alma. El verso “La libertad está en las librerías” del poema «La libertad» ha sido escogido ahora para la campaña del Instituto Cervantes en apoyo de las librerías.
Clásicos universales que hay que leer antes de morir…
El confinamiento puede ser una excelente oportunidad para descubrir o revisitar a los clásicos de la literatura universal. Son obras maestras que deberíamos leer una vez en la vida. Entre mi “top ten” están: Don Quijote de la Mancha (puesto en castellano actual por Andrés Trapiello), el trío de heroínas decimonónicas conformado por Anna Karenina, Madame Bovary y La Regenta , el universo inclasificable de las hermanas Bronte con Cumbres borrascosas, Jane Eyre… y una joya de novela que es Tess de los d’Uberville.
Libros de belleza extraña…
Cualquiera de Haruki Murakami, Tokio Blues, 1Q84, Kafka en la orilla, La caza del carnero salvaje, La muerte del comendador… Es mi autor contemporáneo de referencia, tengo un estante de mi librería dedicado a todas sus obras publicadas. Me encanta evadirme en su universo literario de mujeres misteriosas, pozos secos, elefantes que desaparecen, llamadas inesperadas, gatos que hablan, discos de jazz, poderes sobrenaturales, pasadizos secretos, mundos paralelos y momentos culinarios. O lo amas o lo odias.
Oso, Marian Engel: Una novela obscena, extraña, transgresora y maravillosa.
Su publicación fue un escándalo. Es una historia muy rompedora, solo la recomendaría a personas de mentes muy abiertas.
Ethan Frome y Las hermanas Bunner de Edith Wharton: Warthon es una de mis autoras favoritas y estas dos obras mis preferidas. Ambas son breves, sencillas y escritas con una maestría narrativa impecable.
Y una obra maestra olvidada.
Stoner, John William: Una obra maestra ignorada donde cabe la vida entera de un perdedor. Es una novela perfecta, bien contada y muy bien escrita, de manera conmovedora, que quita el aliento. No me canso nunca de recomendarla.
Clásicos en valenciano y catalán…
Tirant lo Blanc, Joanot Martorell. De este maravilloso libro solo suscribo lo que ya dijo don Quijote de la Mancha: por su estilo, es el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros, y duermen, y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de que todos los demás libros de este género carecen.
La plaça del diamant, Mercé Rodoreda. Es una de las novelas más destacadas de la literatura europea del siglo XX, se ha traducido a 35 lenguas.
Esta historia de una mujer normal, Natalia o “Colometa” no deja indiferente y te sacude con fuerza.
Así que tomad nota y leer alguno de los libros que nos recomienda Empar Ferrer porque como bien dijo Cervantes: “En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle sentido a la existencia”.
Feliz Día del Libro!!!
Noticias relacionadas: Hoy se presenta «El secret de la Pansa» de la escritora poblera Empar Ferrer
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *