Viajar con la mente para recordar los buenos momentos de esas personas mayores sentadas en esas sillas típicas que por el paso del tiempo quedaron en el olvido. Así quiere el artista plástico de Moraira, Cristian Medina, conocido artísticamente como “Caminitos” hacer un homenaje con la silla de grandes dimensiones y colorido que ha creado y ha sido seleccionada en la IV edición de “Esculturas frente al mar”.

Una magnífica noticia que le llega a esta mente tan creadora, donde el próximo martes, 19 de julio, en el Paseo del Puerto Deportivo Marina de Dénia se inaugurará la muestra y se darán conocer a los ganadores de esta nueva edición.

El Barrio de la Boca en Buenos Aires (Argentina) y su famoso «Caminito» es la fuente de inspiración y seña de identidad de nuestro protagonista y de esta silla de grandes dimensiones que oscila entre los 200x90x83,5, y que este verano aquellos que visiten la capital de la Marina podrán contemplar esta gran obra de arte frente al mar Mediterráneo.

Desde www.elmiralldelamarina.es hemos querido conversar de nuevo con Caminitos, quien nos ha manifestado su alegría e ilusión de poder participar en este evento “por lo que significa la silla para mí y por todo mi trabajo”.

Esta silla, relata, “está inspirada en todas esas sillas que fueron utilizadas por nuestros abuelos o familiares y quedaron en el olvido dejando atrás el paso del tiempo y las historias que pueden tener. Con esta representación artística quiero que viajes con tu mente y recuerdes algo que te traiga buenos recuerdos”.

Una silla icono de este artista plástico que se inspiró en el barrio de La Boca de Buenos Aires, el barrio de Caminito, donde “me llamó especialmente la atención que era un barrio de emigrantes, de gente muy humilde, donde las casas estaban pintadas de colores, cuya pintura era la que sobraba de los barcos del mismo puerto que les regalaban a las personas para que pudieran pintar sus hogares”.

Caminitos es una explosión de colores vivos, intensos, con un talento único que cabalga entre la libertad y la reivindicación, pero sobre todo es una explosión de alegría y optimismo.

La silla de Cristian Medina la acariciará la brisa marinera, escuchará el tintineo de las campanas de los barcos, embriagándose del aroma del mar y sobre todo captando las miles de instantáneas y miradas de los turistas que la visitarán.

Felicidades Cristian!!!!

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