El Barrio de la Boca en Buenos Aires (Argentina) y su famoso «Caminito» es la fuente de inspiración y seña de identidad de nuestro protagonista, el artista plástico de Moraira, Cristian Medina, conocido artísticamente como “Caminitos”. Un joven que ha creado una silla de grandes dimensiones y colorido para su próxima exposición en Valencia.

Medina, argentino de nacimiento, pero afincado en Moraira desde hace 16 años se considera un vecino más. Un artista plástico con una gran personalidad, reivindicativo, alma libre y enamorado de su entorno, que traza y refleja en todas sus obras a través de sus pinceles que derrochan colores vivos.

Fuera de los formalismos y convencionalidades, la luz, el mensaje y el color que emanan cada una de las esquinas de los cuadros de Caminitos, resalta la fusión de sus pinceles. Porque como bien dice “quiero que mi obra haga reflexionar a pequeños y mayores a través de la pintura”.

Cristian Medina prepara con entusiasmo su exposición en Valencia, ya que es muy importante para su carrera artística, que tendrá lugar del 22 al 27 de noviembre en una de las calles céntricas de la ciudad, en el número 23 de la calle La Paz en el 1º piso. Además, los días 24 y 25 de noviembre habrá un evento entorno a la muestra de degustación de cava y caviar.

EXPOSICIÓN VALENCIA

Para la ocasión, nos explica que ha preparado una colección importante de unos diez cuadros de pintura muy poderosos, 4 o 5 sillas de las típicas que diseña y ha creado una silla de grandes dimensiones y con ese color tan explosivo, seña de identidad de Caminitos. “Para mi obra las sillas tradicionales de la zona tienen una especial importancia, ya que he querido volver a darle importancia a ese objeto tan típico y poder darle una segunda utilidad y convertirlo en un objeto especial en el hogar. Una auténtica fusión entre lo tradicional y moderno”, recalca.

Unas sillas icono de este artista plástico que se inspiró en el barrio de La Boca de Buenos Aires, el barrio de Caminito, donde “me llamó especialmente la atención que era un barrio de emigrantes, de gente muy humilde, donde las casas estaban pintadas de colores, cuya pintura era la que sobraba de los barcos del mismo puerto que les regalaban a las personas para que pudieran pintar sus hogares”.

Esa historia que “hay entorno a ese barrio, me hizo trasladarme al mismo lugar, porque yo también aquí soy emigrante. Fue una inspiración para mí poder pintar esas casitas de colores en mis obras y por ello, firmo como caminitos”.

Cristian define su obra de “Caminitos” como naif totalmente y el resto de sus colecciones como abstractas y con toques de street art. Además, muy “reivindicativa y reflexiva. Quiero a través de ella lanzar esos mensajes para que la gente piense, al igual, que remarco esa libertad que tengo en mi vida a través de las líneas que no son perfectas, porque la vida no es perfecta para nadie”, comenta.

SU OBRA

La obra de Caminitos ha viajado por todo Europa, incluso a Australia y EEUU, porque esta mente inquieta no para de pensar, expresar y trazar. “Moraira me despertó ese gusanillo de la pintura y esa libertad que sigo pintando en mis cuadros, sillas y objetos, como zapatillas, alpargatas y todo aquello que pinto como murales en centros educativos, en restaurantes o comercios”, puntualiza este artista.

Para Cristian, “lo importante es la reintegración social. Venimos aquí para colaborar con algo bueno que sea enriquecedor con el lugar que nos ha adoptado para vivir. Yo amo este lugar y creo que lo intento reflejar en mis obras”.

Caminitos es una explosión de colores vivos, intensos, con un talento único que cabalga entre la libertad y la reivindicación, pero sobre todo es una explosión de alegría y optimismo.

Si quieres seguir sus trabajos lo puedes hacer en:

Instagram: @caminitos_cristian

Facebook: Caminitos

O visitar la galería en la calle Barranquet nº 6 de Moraira

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