Ya lo reza el himno a Benissa cuando se refiere a la Puríssima Xiqueta como un gran tesoro de fe. El mismo tesoro que vio Salvador Enrique Cebolla cuando llegó a Benissa en el año 2017 para hacerse cargo de la conocida popularmente como Catedral de La Marina.

La devoción y el sentir de un pueblo que llega cada cuarto domingo de abril y donde se palpa el amor por su Patrona. Una devoción que hay que fomentar y cuidar de la mejor manera, por eso desde la parroquia de Benissa han buscado la mejor solución, crear la Cofradía “Filles i Fills de la Puríssima Xiqueta”.

Por eso hemos acudido al mismo camarín de la Patrona benissera y a sus pies hemos querido hablar con su párroco, para conocer de primera mano cómo y por qué nace esta cofradía y según nos ha comentado “con todos los respetos a los festeros de cada año, los cristianos tenemos que ser capaces de reivindicar la parte más religiosa de las fiestas, debemos cuidar y fomentar todo aquello que forma parte de nuestra forma de entender la fe y vivirla.

Salvador Enrique ha añadido que “no solo fomentarla como hemos estado haciendo hasta ahora, sino potenciarla y sobre todo cuidarla” y si una cosa nos ha querido dejar claro es que “no nace en contra de nadie, más bien al contrario, queremos cuidar, fijar y dar esplendor a nuestra Patrona”.

Unos cofrades que solo tienen que cumplir dos requisitos: estar bautizados y tener devoción a la Puríssima Xiqueta.

“Filles i Fills de la Puríssima Xiqueta” adoptan el nombre de una cofradía que la historia hizo que se creara en los años 30 y que ahora resurge para seguir potenciando el amor por la patrona benissera.

Una devoción mariana que empieza a tener sus resultados puesto que muchos son los que han pasado por la sacristía o han visitado el Facebook de la parroquia para descargarse la hoja de inscripción.

Y si empezábamos con la letra del himno a Benissa queremos finalizar con el dedicado a la protagonista de nuestro reportaje, la Puríssima Xiqueta, y que va como anillo al dedo a esta nueva cofradía, “Però del crit religiós de Benissa que no pot d’eixa fe renunciar, va espantar del diable les ombres i l’aurora tornà a clarejar”.