Tres generaciones avalan a este negocio de gran solera situado en pleno centro urbano de Benissa
¿Quién no ha degustado un buen helado o granizado en La Jijonenca de Benissa? Hablar de este negocio con una larga trayectoria empresarial y familiar es retroceder en el tiempo cuando los vecinos Alfredo Mullor y Fina Ripoll, de Jijona, comenzaron al lado de donde se ubica la actual heladería a vender los auténticos helados de la tierra del turrón. Transcurrieron los años y uno de sus hijos, Vicente Mullor, junto a su esposa Conchi Brotons, fueron los encargados de que perdurara esta tradición.
Y ahora su nieta e hija, Raquel Mullor junto a su marido, Toni Lloret y la ayuda de su madre han seguido esta larga tradición heladera y turronera en Benissa. Nada más ni nada menos, que la tercera generación. Son muchos los vecinos que esperan a que llegue la temporada estival e invernal para disfrutar de su terraza y cafetería y degustar esos helados o granizados llenos de magia, felicidad y tradición o bien esos turrones y productos originarios de Jijona.
Tradición e innovación, simbiosis perfecta para definir el alma de La Jijonenca de Benissa, y el equipo de El Mirall de La Marina, ha querido conversar con ellos para conocer esos orígenes y cómo han ido evolucionando en estos 59 años de vida.
Visitarles es impregnarte de las conversaciones con sus clientes, de sus gustos, de ese aroma y sabor a helado, y sobre todo de la simpatía y cariño que desprenden Conchi, Raquel y Toni.
Pero ¿Cómo nace la iniciativa de venir a Benissa y montar el negocio?
La idea surgió allá en el año 1960, y es que un hermano de mi abuelo iba a Callosa y mi abuelo a un pueblo de Ciudad Real que, la verdad, era muy aburrido, Y su hermano le comentó que por qué no se trasladaban a Benissa y decidieron venirse aquí y se instalaron.
Han pasado muchos años y realmente nos sentimos como unos benisseros más, lo único es que nuestro trabajo no nos permite disfrutar y compartir muchos momentos con la gente.
¿Al principio era solo para la temporada estival?
Así es, luego más tarde fueron mis padres Conchi y Vicente los que decidieron alargar más la temporada de helados y también completar la actividad con la venta de turrones en diciembre para la campaña de Navidad ofreciendo a nuestros clientes todos los productos típicos de Jijona que llevamos trayéndoles año tras año.
Un negocio familiar con mucha tradición en Benissa que ha pasado de generación en generación y ahora es el turno de la tercera ¿Cómo se vive esa experiencia?
Sinceramente es un orgullo sentirnos la tercera generación en este negocio, que dure tantos años la misma familia en estos tiempos que corren es difícil, pero ahí estamos y deseamos estar muchos años más en esta bella localidad.
59 años de vida dan para muchas historias y proyectos ¿No es así?
Sí, realmente durante estos 59 años de vida de este negocio se está enfocando en cada generación de una forma diferente. Mis abuelos lo hacían de una forma, mis padres de otra y al morir mi padre, Vicente, se tuvo que reenfocar el negocio y ahora estamos en la tercera generación fabricando helados, los granizados que hace tiempo que los hacemos y siempre mejorando y haciendo cosas diferentes con la finalidad de innovar y tratar de estar siempre en el helado de vanguardia, pero eso si, ofreciendo siempre calidad.
¿Cuál es el helado o helados que definen mejor la personalidad o la filosofía de La Jijonenca?
Para nosotros el helado que mejor nos define sin duda es el de turrón, siempre está ahí, es un clásico y gusta mucho a la gente, tanto a adultos, como mayores y niños. Es que el mejor nos identifica, aparte de ser un producto originario de Jijona.
Y ¿el que más demanda el cliente?
Realmente, cuando los pequeños están en el colegio el helado que más se demanda es el de oreo y en fiestas también. Luego cuando están de vacaciones y con la llegada de turistas a la localidad de diferentes nacionalidades los sabores y los registros cambian. Por ejemplo, a los clientes extranjeros les gustan muchos los helados de frutas y es curioso que a los franceses les encanta el “After eight” o la menta con chocolate, turrón o de limón.
Helados artesanos que se hacen con mucho cariño ¿Cómo es el proceso?
El proceso del helado artesano es simplemente, aparte de poner mucho cariño, emplear todos los productos naturales y que no estén procesados. Materia prima cien por cien natural y un proceso artesanal. Una combinación que hace que el producto final esté riquísimo.
Al igual que los granizados de limón, leche merengada, cafés o la famosa horchata ¿No?
En La Jijonenca disponemos de una gran variedad de granizados, de café, descafeinado, malta, leche preparada sin lactosa y diferentes granizados de frutas. La verdad, es que a lo clientes les gustan mucho.
Mucha tradición, pero ¿Hay espacio para la innovación?
Sí, siempre tienes que estar pensando en aquel helado que sea diferente, que no hayas tenido nunca y que le guste a la gente. Pensar y crear siempre algo nuevo, porque hay que innovar y que el cliente lo pueda degustar.
Los sabores han ido cambiando con el paso del tiempo ¿cuáles son los que tenéis desde el principio y los nuevos?
Han ido cambiando y evolucionando a lo largo de estos tiempos, pero los sabores fijos que no pueden faltar nunca son el chocolate, turrón, trufa, mantecado, fresa, vainilla o nata.
¿Y los nuevos?
Sí, muchos. Los helados nuevos de los que disponemos este verano y ofrecemos a aquellos que nos visiten son; milhojas, tarta de la abuela, natillas, chocolate puro origen belga, chocolate blanco con jengibre, helado de níspero, entre otros.
Ahora es el tiempo del helado, pero en Navidad volvéis para endulzar estas celebraciones ¿qué ofrecéis en invierno?
En la época invernal tenemos una gran variedad de turrones artesanos típicos de Jijona y también dulces típicos navideños, como son los polvorones, las garrapiñadas, pasteles de yema o de gloria y muchos productos más para que nuestros clientes compartan con familiares y amigos en Navidad. Siempre es grato compartir estos dulces tan buenos y artesanos.
Además, elaboramos cestas al gusto del cliente, según el presupuesto de que dispongan, y la verdad, es que quedan muy contentos porque son productos de gran calidad.
Nosotros les dejamos preparando un buen helado, pero lo que os podemos asegurar es que quien los prueba repite, porque en cada uno de ellos está ese amor por la tradición, por la calidad, el origen y el alma de esta gran familia.
¿Nos refrescamos en La Jijonenca Benissa?
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *