La plaça Nova de Gata vivió el pasado sábado un auténtico espectáculo gastronómico donde se puso en valor el embutido artesano que elaboran las carnicerías locales, muchas de ellas con recetas centenarias, esa tradición culinaria que se manifiesta en empanadillas, cocas de la Marina y en diferentes platos de cocina más innovadora.

Una I Mostra d’Embotit Artesà, impulsado por l’Associació Comerç de Gata con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, que contó diez estands, entre ellas, las carnicerías locales, Ca Curro, Ca Polaca, Ca Peixet y Silvestra.

En un gran ambiente gastronómico-cultural donde se puso de manifiesto el producto artesano como fuente de riqueza de un pueblo que ha sabido guardar esa tradición heredada por sus antepasados. Un pueblo que sabe a ese producto tan puro, el embutido y sus diferentes clases, que los visitantes pudieron conocer, degustar y comprar.

La Mostra arrancó con la presentación del libro blanco del embutido de Gata, un libro que recoge imágenes y recetas de estos 18 tipos de embutido. También pone en valor a los carniceros Gaters, todos negocios familiares que siguen la tradición de varias generaciones, así como recoge una pequeña muestra de gastronomía innovadora de los restaurantes a partir de ese producto tan artesano y valioso y aquellas elaboraciones que realizan los hornos del pueblo.

VISIBILIZAR

La muestra estuvo inaugurada por la presidenta de l’Associació Comerç de Gata, Paqui Signes, que insistió en que además de poner en valor ese embutido único que tenemos en el pueblo, esta muestra enriquecía al pueblo en general porque el embutido local es fuente de visitas de turistas que cada año se acercan a la comarca y a Gata para comprar verdaderos productos artesanos. “El objetivo de la muestra no es otro que visibilizar uno de los productos más originales que tenemos» en palabras de Paqui Signes. También el concejal Joanvi Valles y la concejala Àngels Soler quisieron hablar para apoyar la muestra y reivindicar el comercio como verdadero motor de la economía local y como vertebrador de la sociedad gatera.

Alfred Martínez de Diania Gastronómica, estudioso de la gastronomía en nuestra comarca, nos regaló su tiempo para moderar y dinamizar una mesa redonda en la que intervinieron las cuatro carnicerías locales, como Ca Curro, Ca Peixet, Ca Polaca y Silvestra. Esta mesa redonda puso de manifiesto la gran diferencia entre el embutido artesano, libre de químicos y con las proporciones equilibradas de carne, grasa y especias, y el embutido industrial que nos encontramos por doquier. Cada carnicería con su propio sabor y sus propias recetas y métodos de curación, pero todas ellas con la clara visión de la calidad del producto por encima de todo como fuente de diferenciación.

Cada carnicero destacó sus productos más exclusivos e incluso Toni Arabí de Ca Curro presentó un nuevo producto en la muestra, una reedición de un viejo conocido embutido que ha sido actualizado para adaptarse a los nuevos tiempos.

A los carniceros quisieron acompañarlos otros productores artesanos locales, como el Aceite del Gorgos, producto de la almazara de Gata, Agrogata. Aceite virgen extra (AOVE) de aceitunas de procedencia local y producido en Gata. Dieron a probar las 4 variedades que tienen ahora mismo como son la picual, arbequina, manzanilla y virgen extra.

También la Cerveza Gatera estuvo presente con sus variedades de cerveza como en cada feria que organiza el Comercio de Gata al igual que la Asociación Apicultors Montgó, que llevó a la muestra las variedades de miel que se producen en la falda del Montgó y presentaron su propuesta de pan de horno de leña con sobrasada, queso y miel. Mientras, la asociación Som Tapis hizo una buena muestra de cocas con embutidos locales y muchas variedades de verduras y frutas. En el mismo stand el Forn de Xaro presentó unas empanadillas únicas que elaboran a base de sobrasada y otras de habas con morcilla.

DEMOSTRACIONES

Además, los visitantes pudieron degustar los arroces al horno que elaboró la Pastelería La Pau Gata y el restaurante Arrels Racó Gastronòmic. Dos tipos de cazuela de arroz al horno con embutido artesano típico de la localidad que antes las familias llevaban a cocer en los hornos del pueblo. Ferran Giró del restaurante Arrels protagonizó un show cooking, en el que presentó un mar y montaña a base de tallarines de sepia en el teriyaki y morcilla en el wok. Un espectáculo en directo que todos los asistentes quisieron saborear.

También Miquel del Blat de la Marina, trigo local cultivado en la falda del Montgó, realizó una presentación en la que concienció de la importancia de lo que nos echamos dentro del cuerpo todos los días. Tanto los tipos de harina que nos comemos como el proceso de amasado y levaduras.

Cerró la jornada una presentación del vino Marmunt, a cargo de Santiago Signes del Celler de la Marina. Un vino a base de moscatel de Gata combinado con otra variedad foránea que le aporta un carácter único. Una presentación, la de Santiago, que más que hablar de vino fue reivindicativa del territorio. Una intervención que fue arropada por el alcalde de Gata, Josep Signes Costa, y por todos los expositores que subieron al escenario a despedir esta I Mostra d’Embotit Artesà.

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