La ruta ‘Caminos de piedra y agua‘ transcurre por las localidades de Benissa, Senija, Llíber, Xaló, Alcalalí, Parcent, Murla y Benigembla. Un hermoso recorrido, muy bien señalizado, que conecta todos los municipios de la Vall de Pop, denominación de la mancomunidad de pequeñas localidades de la Marina Alta, que dejará boquiabierto al visitante que conocerá la importancia de su patrimonio etnológico derivado de la arquitectura agrícola y rural vinculado al aprovechamiento del agua del río Xaló o Gorgos.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

Iniciamos viaje

El viaje se puede iniciar desde cualquiera de los municipios por donde transcurre el itinerario. Se puede realizar en varias etapas, según convenga en función de las distancias y tiempos estimados, aunque el más osado y con más tiempo libre se puede hacer de un tirón, lo que supone un tiempo estimado de seis horas. Si por lo contrario se opta por hacer en varias etapas, el primer tramo transcurre desde Benissa a Senija con una duración de 45 minutos y con una distancia de 2.200 metros.

El primer trayecto del itinerario es un paseo por caminos rurales que discurre entre cultivos y desde donde se puede contemplar la imponente Serra de Bèrnia y la Muntanya Llarga, conocida como la Solana en Benissa.

La ruta atraviesa un viejo olivar, muestra de la arraigada tradición del cultivo de aceitunas para la producción de aceite, normalmente para el autoconsumo. Esta zona resulta atractiva por el contraste entre los márgenes de piedra, la tierra roja y por el porte de los olivos.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

Una vez en Senija se puede seguir el itinerario hasta llegar a Llíber. Son 3.800 metros que recorrer en una hora. El sendero empieza desde los antiguos cultivos de secano, reemplazados en gran parte por un espeso matorral de coscojas y lentiscos, y donde se encuentran un buen ejemplo de bancales construidos con la técnica conocida como pedra en sec.

Otra muestra, muy característica del uso de esta técnica, son los muros que jalonan parte de la senda en su tramo descendente.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

El camino lleva al Pla de Llíber, valle donde todavía se cultiva la vid y persisten las típicas construcciones denominadas riuraus destinadas principalmente a resguardar los cañizos donde se secaba la uva para la producción de pasas. Una edificación que predomina en muchas de estas localidades.

Al llegar a Llíber, si aún les quedan fuerzas, se puede continuar hasta llegar a Xaló. Serán 25 minutos y 1.500 metros de recorrido. En la salida, la ruta se adentra en el cauce del río Xaló, también denominado Gorgos debido a que cuando abandona la Vall de Pop atraviesa el término de Gata de Gorgos para, finalmente, desembocar en Xàbia.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

En el tramo que atraviesa el casco urbano de Xaló se puede ver, a mano izquierda, las ruinas de un molino hidráulico, el Molí Giner, del siglo XIV o XV. Pasado el molino se encuentran el Museo Etnológico y, en la arboleda que hay junto al río, la oficina de turismo de la Vall de Pop.

La belleza del paisaje y los caminos de piedra y agua continúan de Xaló a Alcalalí. Al poco de iniciar este nuevo tramo se dejan a la derecha las ruinas de otro molino, el Molí de la Tarafa, situado junto a unas charcas en las que es fácil ver aves acuáticas como gallinetas, garcetas o patos. A continuación, el recorrido conduce por caminos rurales hasta Alcalalí, donde se puede visitar su Torre medieval del siglo XV. Cabe destacar que el paisaje, a lo largo del camino, está configurado por las montañas que delimitan la Vall, con la Solana a la derecha, el Coll de Rates y el Carrascar de Parcent a la izquierda, mientras al frente se divisa el Cavall Verd.

Para seguir conociendo este bello recorrido hay que llegar al tramo de Alcalalí a Parcent. En la primera parte del trayecto, desviándose de la ruta, se puede visitar el pozo y la noria de Mosquera, junto a la ermita de San Juan Mosquera, o seguir por el itinerario principal. Este discurre primero junto al río, para continuar después por una zona de cultivos donde predominan los bancales de almendros que tienen mayor atractivo en época de floración.

Foto cedida Tourist Info Vall de Pop

Al llegar a Parcent, la ruta atraviesa la plaza del pueblo y baja hasta el lavadero, donde hay un interesante conjunto hidráulico compuesto por la fuente, el lavadero, un aljibe y un sistema de acequias. Desde este punto el itinerario sigue hacia Murla.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

A la salida de Parcent se abre un interesante mirador, desde donde se ve el Cavall Verd o Penyal de Laguar al frente, la muralla sanatorio de Fontilles a su derecha y un diverso mosaico de cultivos que ocupa todo el valle. Hay que adentrarse en ellos hasta cruzar el cauce del río para acceder a Murla junto a unas balsas de riego y un curioso lavadero que está situado a nivel del suelo y alimentado por una conducción de agua que discurre por debajo de las viviendas aledañas. Al llegar a pie de la torre de la iglesia Fortaleza de Murla se puede iniciar un recorrido por las calles del casco urbano.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

Desde este bello municipio, Murla, se puede seguir hasta Benigembla. El itinerario desciende por el cauce del río y discurre por su interior o paralelo al mismo, cruzándolo varias veces en este tramo. Los terraplenes del cauce muestran interesantes afloramientos de arcillas triásicas. A medida que se avanza por el río se encuentran zonas arboladas, donde todavía quedan algunos chopos que representan la vegetación originaria de este espacio natural. Esta travesía puede resultar también muy interesante a nivel faunístico y es un buen lugar para ver anfibios, si persisten las charcas de agua, o algunas aves que se refugian en los recodos del barranco.

En nuestra sección de Turismo, te proponemos que te calces unos zapatos cómodos y recorras cada municipio de la Vall de Pop. Conocerás sus rincones más bellos y a sus hospitalarios vecinos.

Foto cedida por Tourist Info Vall de Pop

¿Te vienes?

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