Al entrar en el número 7 de la calle Iglesia de Moraira se respira un ambiente muy familiar y es que Anne-Karim Barmen y su hijo Víctor Vidal Barmen nos dan la bienvenida a su inmobiliaria, Watkins Wilson.

Con ellos hemos querido hablar para conocer mejor esta empresa, ahora familiar, que lleva en el sector inmobiliario desde el 2006.

Nos gustaría saber y compartir con nuestros lectores ¿Cómo y cuándo nace Watkins Wilson?

En 2006, después de muchísimos años trabajando para otras agencias, Richard Watkins y su socio Eric Wilson empezaron por su cuenta. Como Richard y yo éramos compañeros de trabajo en otra agencia inmobiliaria, me preguntaron en 2008 si quería trabajar con ellos y así fue, acepté su propuesta.

La vida y la empresa dan vueltas hasta poner en el mismo proyecto a madre e hijo ¿Qué significa para ambos trabajar juntos? ¿Es fácil o de lo contrario no aconsejáis a nuestros lectores que trabajen con la familia?

 Todo empezó con la pandemia y el confinamiento en marzo de 2020, Eric y Richard decidieron que era un buen momento para retirarse y decidí coger las riendas.

 Como Víctor, mi hijo, tenía que volver de Noruega por el Covid, ya que cerraron la escuela donde estaba pasando el año y no tenía nada en mente qué estudios podía hacer en ese momento, le pareció bien que trabajásemos juntos.

 Lo de trabajar con la familia es lo mejor que hay, porque tenemos confianza total. También vemos que a nuestros propietarios y clientes les gusta nuestra empresa familiar de madre e hijo.

 ¿Qué servicios nos ofrece Watkins Wilson? ¿Podemos diferenciarlos en particulares y empresas?

Nos encanta el trato personal y no nos importa esforzarnos y poner todo de nuestra parte. También ayudamos si la gente necesita ayuda después de haber comprado la casa, con nuestro servicio postventa. Para muchos extranjeros que vienen aquí, es difícil encontrar la ayuda que necesitan.

¿Cómo se presenta el futuro de la empresa, cuáles son los propósitos para el año nuevo?

El futuro siempre es emocionante porque no lo conocemos, pero vivimos en un paraíso con el mejor clima de Europa y confiamos en continuar vendiendo casas en Moraira, Benissa y Benitatxell. A quién no le gustaría un hogar en nuestra zona.

 Nuestros propósitos para el año que viene son, sobre todo, dar un buen servicio, tener los clientes contentos, tantos los propietarios como los compradores y, por supuesto, muchas ventas.

Y si miramos atrás ¿Qué balance haríais de la trayectoria empresarial?

2021 ha sido un año maravilloso para nosotros con muchas ventas y comparado con el año pasado, un año fenomenal. Esperemos que continúe así.  Lo que necesitamos ahora es más producto para poder venderlo el año que viene.

Dicen que los deseos se hacen realidad y seguro que los vuestros también, desde www.elmiralldelamarina.es os deseamos muchísima suerte y os agradecemos que nos hayáis abierto las puertas de vuestra inmobiliaria que, desde hoy, también consideramos un poquito nuestra.