Llega el mes de julio y se convierte en un tópico ver a decenas de jóvenes con su camiseta azul por las calles de Benissa. Son los profesores de la Summer School que empiezan o terminan su jornada laboral en el Colegio Manuel Bru.

Una iniciativa de la que muchos vecinos se sienten encantados pues ven que la Summer School es buena para el municipio. Entre los motivos, es que lo dan conocer en toda España con las familias que llegan desde los diferentes puntos de la geografía nacional para traer a sus hijos y aprovechan para descubrirlo y pasar unos días en este bello pueblo.

Otro de los beneficios que tiene Benissa, desde que la empresa Inglaterra en Casa pensó en instalar aquí su escuela de verano, es que muchos inmuebles son alquilados para hospedar a sus profesores en los dos meses de julio y agosto. También en las terrazas y bares es habitual verles a la hora de desayunar, comer e incluso cenar.

Pero ahí no queda la cosa ya que mirando por sus vecinos todos los pequeños benisseros tienen un descuento especial en el precio de la Summer School. Y unos cuantos, concretamente 9, les salen dos semanas totalmente gratis al ser becados por sus buenas notas en Primaria y Secundaria. Una recompensa de la que también se benefician dos alumnos de la Escola Municipal de Fútbol a los que se les premia con una beca en su campus de fútbol Sunderland.

Y, aún hay más, ya que durante los dos meses de verano dan trabajo a unos cuantos jóvenes del municipio y a familias británicas de la zona.

Estas solo son algunas pinceladas de una larga lista de cosas buenas que llegan cada año a Benissa con la Summer School. Grandes personas que se llegan a convertirse en buenos amigos por lo que ayer, El Mirall de La Marina, no pudo rechazar la invitación y acudió a la paella que preparó su director, Pedro Barberá, para dar la bienvenida a los profesores que este lunes empiezan ya con sus clases.