En los 80 una pequeña rubia de ojos verdes se colaba en millones de hogares a través de nuestros televisores. Gran parte de “culpa” de que las más pequeñas jugasen con la famosa Baby Feber o con las Barriguitas la tuvo ella, María Garrido.

Aunque reside en Valencia, nunca olvida a su otro pueblo, Benissa, donde tiene sus raíces maternas y del que disfruta cada vez que su trabajo se lo permite.

El Mirall de la Marina ha querido saber que ha sido de aquella dulce niña convertida ahora en una bella mujer de 33 años. Cómo llega a este curioso mundo publicitario y un repaso por su amplia carrera, a pesar de su juventud, lo descubrimos en las próximas líneas. Fueron más de 140 anuncios los que protagonizó de la mano de las mejores productoras nacionales y algunas del extranjero.

¿Cómo llega una niña de tan solo 4 años a ser la imagen de diferentes campañas publicitarias?

Todo empezó por casualidad, apenas tenía 4 añitos. Mi padre estaba convaleciente de una operación y mi madre tenía que ir a trabajar, así que un día me quedé con una amiga de la familia.  Un día su hija se iba a ensayar para participar en desfiles de la Feria Internacional de Moda Infantil (FIMI) y me llevaron con ellas. Y, en un descanso del ensayo, un responsable del evento se me acercó y me dijo que si podía subir a la pasarela y andar sobre ella. Ese paseo que para mi era un simple juego acabó siendo el primero de muchos una vez contactaron con mis padres. Fue llegar y besar el santo, se ve que les gusté y desfilé ya en ese mismo escenario para la FIMI.

Un primer desfile para romper el hielo ¿Pero ahí no queda la cosa?

Así es, una cosa llevó a la otra y como era una “renacuaja” pero muy profesional! pronto me buscaron para muchos trabajos. A los desfiles les siguió la fotografía de moda infantil, los spots televisivos y con eso, todo lo que conlleva ser una cara conocida.

Como decimos en nuestra introducción son muchos anuncios los que tienes a tus espaldas y con las mejores productoras de aquel entonces.

Efectivamente, productoras como Candil Films y Estudios Andro, se convirtieron en parte de mi día a día. Allí rodé muchos spots, entre los de mayor impacto en España, los anuncios de Baby Feber o Barriguitas por citar alguno. Con estas empresas pasé muchos años y tengo buenos recuerdos, sobre todo con la segunda, se convirtieron en parte de la familia, de mi día a día. Llegué a la mayoría de edad con más de 140 anuncios de televisión para España y alguno para el extranjero.

Por casualidad cambió tu destino y empezaste a ser famosa ¿aún lo recuerdas?

Claro no lo puedo olvidar, hoy también sigue siendo muy importante la publicidad en televisión, pero antes con pocos canales los anuncios tenían una repercusión increíble. Yo era muy pequeña pero según crecía empezaba a ser consciente. La gente me paraba por la calle para decirme si era la niña de los anuncios: ¿Tú eres la niña de Baby Feber?

¿Te gustaba ser el punto de atención?

Que va, yo soy vergonzosa y entonces más, y me inventé la historia de que tenía una hermana gemela y así salía airosa de esos ratos. A quienes no podía engañar era a los compañeros del cole, que como te puedes imaginar a esas edades tenían un sinfín de preguntas para la niña de los anuncios…que si me regalaban o no las muñecas, que si conocía a los niños de los otros anuncios, que por qué salía tanto en la tele…. aunque tengo que reconocer que nunca me sentí diferente a mis compañeros.

¿Podías compaginar estudios y rodajes?

Yo me «pelaba» muchas clases y luego tenía que recuperar a marchas forzadas. Hubo un tiempo que sí fui una niña un tanto especial por dedicarme a la televisión, tenía profesora particular para poder seguir estudiando y a un ritmo diario que poco tenía que ver con lo ‘normal’. Y en cuanto a los rodajes hoy es delicado decir que siendo una niña trabajé mucho, porque lo cierto es que hice muchos anuncios y no me los tomaba como un trabajo, estaba en familia, con los profesionales de estas empresas con las que celebraba cumpleaños, santos y que me cuidaban y me mimaban además de tenerme alguna sorpresa preparada para esas ocasiones.

¿Qué consejo le darías a los padres para que sus hijos no se conviertan en juguetes rotos?

Me alegro de que mis padres se empeñaran en que no desviara mi atención en la medida en que les fue posible. Y creo que los padres deben pensarlo mucho antes de creer que para los niños es solo un juego, porque los niños son muy vulnerables y pueden acabar convirtiéndose en el juguete de sus padres. Hay que medir muchísimo. Yo por suerte, anuncios aparte, era una niña más, con las cosas normales de los niños pequeños, mis amigos del cole…

Después de esta popular infancia, ¿qué es de la nueva María?

Según crecí lo fui dejando un poco de lado, ya tenía muy asumido ese entorno y me apetecía un cambio de aires. Me centré en mis estudios, que por otra parte están relacionados, ya que viví muy de cerca la Comunicación Audiovisual.

Luego el mundo laboral ya sabemos que está hecho un desastre y muchos jóvenes tienen que buscar fuera lo que no encuentran en su región o ya incluso ni en el país, pese a ser grandes profesionales. Yo quería quedarme en Valencia y disfrutar también de Benissa, que me encanta ir cada vez que el tiempo y el trabajo me lo permite, ya que ahí tengo parte de mis raíces. Y por eso he aparcado temporalmente mi vocación para trabajar en otro sector y no tener que emigrar.

Pero María si no recordamos mal ¿te hemos visto recientemente en la tele?

Sí, de nuevo las casualidades del destino, no hace mucho acompañé a mi sobrina a un casting infantil y me reencontré con parte de aquella familia de los anuncios. Y volvió a pasar. Ahora soy otra vez ‘actriz’ pero hago… ¡de mamá de los anuncios de muñecas!

Ahora ya como mujer ¿cómo has vivido esta experiencia?

He hecho algunos anuncios ya en mi nuevo papel y de momento está siendo una experiencia muy dulce. Lo veo de otra manera, lo disfruto también como profesional que puede estar detrás de las cámaras y pasarlo bien por si un día lo dejo … antes de que me ofrezcan ser la abuela de los anuncios, (risas).

Así finalizamos nuestro reportaje. Si fuiste a la EGB seguro que te acuerdas de nuestra protagonista y sino te hemos refrescado la memoria. María Garrido a quien vimos en diferentes anuncios, apareciendo en películas como “Tranvía a la Malvarrosa” o en un capítulo de la serie de Canal 9 “Benifotrem”. Esperamos seguir viéndola crecer y que nuestros hijos y después nietos vayan jugando y haciéndose mayores con los muñecos que tan bien sabe vender.