Aunque el resultado nos cayó como un jarro de agua fría, Mery y Mark, Nebulossa, se pueden sentir orgullosos de ver como su pueblo Ondara ha movido Roma con Santiago para que la noche de Eurovisión fuese mágica.

Y vaya que lo consiguieron, sin nada que envidiar a las grandes ciudades organizaron una GRAN FIESTA, y lo decimos en mayúsculas porque así fue. Una gran final de Eurovisión en la que sus vecinos lucharían representado a España y en la que 3.500 personas abarrotaron la Joia Levantina para estar a su lado.

Los 2589,2 km que separan Ondara de Malmö, se quedaron cortos ya que gracias a Europarty Nebulossa, estuvimos muy cerca.

Una perfecta organización que ya se podía comprobar a la hora de encontrar parking o a la entrada del recinto una vez te ponían la pulsera. Y una vez accedías por la puerta de la plaza de toros, el personal encargado te hacía sentir como en casa.

Así que, los 12 puntos que echamos de menos para Nebulossa, se los damos a todas aquellas personas que hicieron que Ondara se convirtiera en el mejor anfitrión y que convirtió al dúo local en profetas en su tierra.

Y si en este reportaje, volvemos a escribir en mayúsculas, es para decirles CAMPEONES a Mery y Mark quienes, a pesar de no quedar en la posición que nos hubiese gustado, han unido a todo un pueblo o, mejor dicho, a toda una comarca.

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