Con tan solo 15 años, el joven percusionista Llorenç Cardona Ivars se ha alzado con el Premio Profesional de Enseñanzas Musicales del CPM “Mestre Berenguer” de Teulada, que reconoce públicamente el esfuerzo y dedicación realizado en el ámbito de la música a lo largo de su enseñanza profesional con un expediente brillante.

Para saber más sobre el reciente premio que acaba de recibir www.elmiralldelamarina.es ha conversado con el benissero Llorenç paseando por el centro histórico. Un joven que viene de familia de músicos, su padre le encaminó en este mundo de la percusión y su hermana, Aina, hace dos años también consiguió este premio con su instrumento, la trompeta.

Llorenç se inició en la música en edad muy temprana a los 5 años, nos comenta, “pero antes ya tocaba con mi padre, mi gran referente. Me gustaba ir a verle tocar en los conciertos, por eso tenía claro que mi instrumento era la percusión”.

Este joven ha crecido rodeado de instrumentos y partituras, caldo de cultivo perfecto para que naciera una vocación que hoy ya da sus primeros frutos. Sus estudios elementales fueron en Benissa y luego realizó el profesional en el CPM “Mestre Berenguer” de Teulada, donde ahora ha finalizado su sexto curso.

ORGULLO DE PREMIO

Sus profesores José Crespo y Juan Carlos Morillas han sido sus mentores en este camino musical. “Gracias a mis profesores que me han ayudado en todo lo posible y a mis buenas notas opté a este premio”.

“Es un orgullo conseguir este premio tan especial para mí”, apunta este músico. Un galardón que supone un importante reconocimiento en su carrera musical y un paso más en su camino hacia el objetivo final: dedicarse profesionalmente a la música.

Con una humildad que contrasta con su madurez musical, Llorenç lo tiene muy claro, cuando acabe sus estudios, ya que el próximo septiembre empezará 1º de Bachillerato en el IES de Benissa, le encantaría estudiar el superior en Barcelona o Bilbao.

“Quiero estudiar en un conservatorio superior y ser percusionista profesional. Me encantaría tocar en una orquesta y vivir de la música”, afirma con convicción, porque la “percusión es mi vida, presente en todas las facetas, en mis ratos libres entre semana y los fines de semana siempre estoy tocando en casa o en la Societat Lírica i Musical de Benissa o en la Colla el Riberer”, destaca este joven.

Llorenç define la música como “felicidad y libertad de expresión” y este premio es un impulso para seguir soñando y tocando. Porque si algo tiene claro este joven percusionista es que la música no es solo una vocación: es su forma de vida.

FELICITATS LLORENÇ!