Dos benisseras a las que no les importa poner miles de kilómetros de por medio para conseguir sus objetivos
Hoy lunes, y tras las esperadas vacaciones de Navidad, los estudiantes vuelven a sus aulas para empezar el segundo trimestre. En este nuevo reportaje queremos rendir homenaje a cada uno de vosotros que, con las pilas cargadas, os disponéis a afrontar los exámenes, en el que estos días habéis tenido que compaginar las comidas familiares con los libros y apuntes.
Nuestras dos protagonistas son el reflejo de muchos de vosotros, que no sólo acudís a la Universidad, sino que no os ha importado viajar a muchos kilómetros para preparar vuestro futuro.
*** Laura Pérez Ivars ***
Empezamos con Laura Pérez Ivars que a sus 21 años estudia tercero de Relaciones Internacionales en Florianópolis, al Sur de Brasil, y ha aprovechado sus vacaciones para atendernos en Berdica, una partida rural de su Benissa natal, donde reside con sus padres.
Laura es una joven estudiante que tiene las cosas muy claras y, que la distancia que le separa de su familia y amigos, no fue impedimento para solicitar un convenio internacional a través de la Universidad Autónoma de Madrid, donde ella estudia.
Para conseguir una buena formación en Relaciones Internacionales es imprescindible tener una perspectiva internacional y/o global de cómo es y cómo funciona el mundo en el que vivimos. Para esto, es necesario conocer bien la diversidad política, económica, cultural, lingüística… de cada país. Y la mejor manera de hacerlo es formándose y viviendo en el país en cuestión.
Ella escogió, por este orden, Brasil, Japón y EEUU para realizar el nuevo curso. Tras concederle el primer destino que había solicitado, viajó hasta América del Sur y ahora hace balance de su primer trimestre que le ha fascinado, al igual que la naturaleza abrumadora de estas tierras y su gente que, según nos comenta, es abierta y receptora: siempre tienen la sonrisa en la boca.
Ahora vuelve a Lagoa da Conceição, donde viven alrededor del 90% de los estudiantes de intercambio, con la maleta llena de bonitos recuerdos que ha vivido estos días con sus seres queridos y con los libros que la han acompañado este largo viaje para ir repasando y estar preparada a la vuelta para los exámenes.
Laura no es la primera vez que viaja al extranjero para estudiar puesto que cursó, a través del Rotary Club Benissa-Teulada, 1º de Bachillerato en EEUU, y podemos avanzar que tampoco será la última vez que estudie en el extranjero, pues no descarta realizar el próximo curso en otro país.
Nos cuenta que aún quedan programas de movilidad internacional universitarios que podría realizar antes de graduarse. Por ejemplo, el conocido “Erasmus” con destinos en Europa o el programa “CEAL” para destinos en Latino América.
La clave para conseguir mis objetivos no ha sido otra que mi trabajo y esfuerzo con los estudios. Así como tener la constancia y paciencia que requiere pasar por los largos procesos de aplicación y selección de estos programas de movilidad e intercambio internacional en los que he sido aceptada. Aunque, sin ninguna duda, el apoyo en todos los sentidos de mis padres ha sido y será esencial para tener la confianza de plantearme y pasar por cualquiera de estas experiencias.
*** Sofía Ferrer Cabrera ***
Y si de viajar y estudiar hablamos nuestra siguiente protagonista tiene ambos requisitos, Sofía Ferrer Cabrera, que a sus 27 años es Licenciada en Química por la Universidad de Alicante. Al igual que Laura ha regresado a Benissa para disfrutar en familia de sus vacaciones de Navidad.
En este caso nos hemos reunido con ella en, el recientemente inaugurado, Espai Cultural Les Cases del Batle. Así, nuestra protagonista, ha aprovechado para conocerlo. Sofía es gemela y tiene otra hermana más pequeña, tres hijas que sólo tienen palabras de agradecimiento hacia sus padres que han hecho posible que todas ellas hayan terminado sus diferentes carreras.
En cuarto de carrera estuvo seis meses de Erasmus en la Universidad de Aarhus (Aarhus, Dinamarca). Una estancia en la que quedó sorprendida en varios aspectos: La gente respetaba y cuidaba mucho el entorno, se organizaban muchas actividades culturales y había parques abiertos con animales en libertad a los que podías alimentar.
En cuanto a la universidad las clases estaban formadas por un grupo reducido de alumnos y el trato con el profesor era muy familiar, asimismo la mayoría de los alumnos asistía a clase con la lección preparada previamente, e interactuaban mucho con el profesor. La gente en general era muy educada y organizada. Algo que también le llamó mucho la atención fue que a pesar del frío y de estar siempre nevado, los estudiantes seguían usando su bici como medio de transporte.
Llegado quinto decidió seguir dándolo todo por su carrera y viajar a EEUU, concretamente a Boone, en Carolina del Norte donde realizó cursos de química forense. Fueron 5 meses en Appalachian State University donde pudo comprobar que los alumnos eran muy participativos en clase, y que las asignaturas eran muy aplicadas, con muchas prácticas de lo que se explicaba en clase.
Además, la Universidad organizaba muchos eventos sociales y culturales para los alumnos de intercambio, en los cuales también participaban nativos, que siempre eran muy curiosos y estaban muy interesados por aprender de las costumbres y cultura de los estudiantes extranjeros. Un país que no pasó desapercibido para nuestra protagonista, pues asegura quedó sorprendida por la gente que era muy deportista y aprovechaban la localización de la universidad, en el parque nacional “Blue Ridge Parkway”, para realizar actividades al aire libre como excursiones, escalada o paseos en canoa.
Mis futuros proyectos son, sin perder de vista que he de seguir formándome y aprender cada día, una vez completado el doctorado continuar con la investigación en la industria, con tal de aplicar todo lo aprendido a la mejora del bienestar de la sociedad.
Actualmente, está haciendo el doctorado en química en el Instituto Catalán de Investigación Química (Tarragona), centro de excelencia Severo Ochoa, reconocido como uno de los mejores centros de investigación en Europa y con mayor impacto científico. Un doctorado que se centra en la preparación sintética de moléculas complejas con actividad biológica, aplicables en la industria farmacéutica, y en el desarrollo de nuevas reacciones catalizadas por oro. Además compagina la investigación con la docencia en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, donde imparte algunas clases de química y prácticas de laboratorio.
A pesar de su juventud nos apasiona el espíritu luchador de Sofia, estudia, trabaja y viaja para seguir aprendiendo. Ya que acaba de deshacer las maletas de su viaje a EEUU, concretamente ha estado en la Universidad de Berkeley en California, donde ha estado investigado diferentes rutas para la preparación de distintas moléculas con actividad biológica, entre las cuales, compuestos activos contra el virus VIH, y potenciadores del crecimiento de las plantas.
Unos conocimientos que ha adquirido en una ciudad que tampoco la ha dejado indiferente pues nos comenta es una de las más liberales de los EEUU. Una ciudad universitaria, llena de vida y gente joven, con eventos todos los días incluyendo fines de semana, que destaca también por ser multicultural en la que encuentras gente y también restaurantes de todas las nacionalidades y es muy fácil adaptarse.
Siempre que puedo me gusta escaparme y volver, aunque solo sea para el fin de semana, a la tranquilidad de Benissa para estar con mi familia y amigos.
Sabemos que Sofía volverá cuando tenga un hueco en su apretada agenda, pero ahora debe regresar a Tarragona para volver al trabajo, seguir con el doctorado y con las clases.
Antes de finalizar nuestro reportaje, queremos agradecer también a ella el haber escogido El Mirall de la Marina para verse reflejada en él y así animar a todos los estudiantes que estos días se enfrentarán a duros exámenes. Aunque, aprovechándonos de su amabilidad, le hemos preguntado también por el consejo que les daría: “Yo les diría que tienen que perseguir sus sueños, y no desanimarse en el camino, sino ser siempre perseverantes, seguir con ilusión, no imponerse límites y luchar por conseguir sus metas, porque el esfuerzo siempre tiene recompensa”.
“Además animaría a todos los estudiantes a aprovechar la oportunidad y estudiar en un país extranjero ya que, aunque es normal sentir miedo a lo desconocido, hay que atreverse y ser positivo, porque es una experiencia única, muy beneficiosa y que os formará profesionalmente y personalmente. Por último no descuidar los idiomas, en especial el inglés, básico hoy en día, y tener una visión transversal y multidisciplinar de lo que se vaya a hacer”.
1 commentGracias chicas por compartir vuestras apasionantes historias con nuestros lectores. Desde aquí os deseamos toda la suerte del mundo y que vuestros sueños, por los que tanto habéis luchado, se cumplan.
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Eric
24/07/2018, 4:02 pmHola!!Estoy navegando un poco y me he acordado de vosotros. Me encantan vuestros reportajes, sobretodo los que he leído detenidamente. ¿la razón? Pues porque tienes a la gente cerca y de alguna u otra forma has convivido momentos con ellos. Hacía mucha falta un "miralldelamarina" ;), que se trate de cada uno de nosotros. Os animo a seguir con las mismas ganas y el mismo afán con el que lo lleváis haciendo éste año pasado. Como se nota al leer vuestros reportajes: "la experiencia es un grado", enhorabuena!!
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