Érase una vez una princesa calva, sí, sin nada de pelo llamada Esperanza y que siempre iba acompañada de su príncipe pelón, Coraje. Estos son nuestros protagonistas y también ellas, Carmen Gómez, Pilar Vidal y Marga Torregrosa. Tres artesanas de Benissa que no dudaron ni un minuto en ponerse manos a la obra por una buena causa.

Quién no se emocionó en las redes sociales con la historia de una pequeña enferma de cáncer que solicitaba a Disney una película en la que su protagonista fuese una princesa calva. Un mensaje que llegó a Asun Bodí, quien aprovechó el mismo medio para hacer un llamamiento y conseguir voluntarios para crear estas solidarias fofuchas. Convocatoria que también llegaría al corazoncito de las tres benisseras, que junto a más de 1.600 personas más, han estado trabajando noche y día para robar una sonrisa a los pequeños que luchan contra esta enfermedad.

Nuestras tres artesanas han tenido que compaginar sus quehaceres diarios y su vida familiar por esta buena causa, que seguro les dibuja una sonrisa a las niñas y niños que esperanzados como la princesa y llenos de coraje como el príncipe pasan mucho tiempo en los hospitales.

Durante varias horas convirtieron montones de goma eva y bolas de porexpan en sus fieles compañeros de su día a día, pero con la ilusión que harán felices a estos valientes luchadores. Muñecos que tendrán en sus manos el 15 de febrero coincidiendo con el Día Internacional del Cáncer Infantil. Llegarán a diferentes hospitales nacionales, aunque las creadas por Carmen, Pilar y Marga, irán destinadas al de la ciudad de Alicante. Junto a las solidarias fofuchas, dos bombones para endulzarles la vida a sus padres y un lazo dorado símbolo de la lucha contra el cáncer infantil.

Ellas, nos cuentan, que esperan que llegue el momento para ver su mejor recompensa: robarles la sonrisa a sus destinatarios. Nosotros, el Mirall de la Marina, hemos podido compartir la ilusión de las tres vecinas de Benissa que dan los últimos retoques a la princesa Esperanza y al príncipe Coraje y desde aquí les queremos agradecer este gesto tan solidario.

Y, si empezábamos a modo de cuento, queremos terminar como también lo hacen estos: “Colorín, colorado”, aunque este cuento no ha acabado, ya que hay que seguir recogiendo firmas para que Disney cumpla el sueño de ver en la gran pantalla un bello film con una hermosa princesa, una princesa calva.