Llíber lo tiene todo preparado para celebrar este fin de semana La Fira del Llaurador y con ella recrear “l´escaldà de la pansa”, un proceso milenario declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial del Patrimonio Valencià, que consiste en sumergir por unos segundos la uva de moscatel en agua hirviendo. Después, se extiende en unos cañizos para su secado al sol.

Así nos lo detalla el alcalde de esta bella población de la Vall de Pop, José Juan Reus, quien explica que esta feria nació para reivindicar lo que somos, “un pueblo donde la mayor parte son agricultores y estamos rodeados de campos de uva de moscatel. Además, Llíber fue de los primeros pueblos en escaldar la pansa. Yo lo recuerdo de toda la vida en mi casa desde bien pequeño. Era una tradición”.

“Hace unos años, junto al equipo de Gobierno que me acompañaba en esa legislatura, decidimos el por qué no organizar una feria para promover esta zona, nuestra agricultura y poner en valor nuestros productos de kilómetro 0. Así comenzamos a preparar La Fira del Llaurador e introducir l´escladà, ya que mucha gente no conocía esta tradición”, apunta el alcalde.

ATRAÍDOS POR L´ESCALDÀ

Fueron años donde se recibió a muchísima gente atraídos por este proceso tan tradicional y arraigado a la Marina Alta. “Para mí fue un orgullo ver que muchas personas de fuera venían atraídas por esta técnica milenaria que no conocían con la finalidad siempre de defender los productos que hacemos en esta tierra”, apunta Reus.

La Fira del Llaurador se ha mantenido a lo largo de estos años y ahora presenta una nueva edición los días 23 y 24 de septiembre siempre con esa filosofía de promocionar el pueblo de Llíber, sus tradiciones, raíces, gastronomía y los productos derivados de la tierra.

Una feria en la que se involucra todo el pueblo, “desde los Festeros que preparan el almuerzo típico el día de l`escladà, las mujeres de Llíber que se preocupan todas las tardes de ir girando la pasa y guardarla para resguardarla del rocío de la noche, hasta els Carreters, que sin su ayuda esta feria no se podría realizar, ya que nos ayudan a transportar la uva al Riurau de Batiste “El Gancho” para tenerla preparada para la escaldada”, puntualiza el alcalde.

DOS DÍAS INTENSOS

El programa previsto para los días es muy amplio, ya que contará con un Mercado Medieval, música tradicional, actividades infantiles, como un rocódromo y tirolina, degustaciones, venta de embutidos, quesos, y vinos. Además, como novedad, la Asociación de Empresarios de la Vall de Pop hará la “Torrà de figatells”.

La finalidad, apunta Reus, es “transmitir a todos los visitantes nuestras raíces, tradiciones, que paseen por el pueblo, que caten nuestros productos y que se lleven una buena sensación para volver a visitarnos”.

Así que el alcalde invita a la gente de la Marina y de la Comunitat Valenciana a que vengan este fin de semana a disfrutar de esta feria en Llíber, que se prepara con mucho esfuerzo e ilusión, para mostrar a la gente todos los productos que se elaboran en nuestra zona con el objetivo de que se consuma ese producto de kilómetro 0.

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