Antes de finalizar el 2019 queremos hacer, más que un reportaje, un merecido homenaje a la reina de las uvas: la de moscatel. Por eso nos hemos trasladado a los campos donde nace y madura el fruto dorado que hemos escogido como protagonista.

Un recorrido entre viñedos donde hemos contado con un guía de lujo: Tonet Puig, sumiller, amante de la viña y el vino y como él se define “nacido bajo una cepa”. Es tanta su pasión por esta uva que forma parte de la Asociación de Defensores del Moscatel de la Marina Alta, formada en 2003 y de la que forman parte 280 asociados y 10 ayuntamientos: Benissa, Teulada, Poble Nou de Benitatxell, Xàbia, Dénia, Pedreguer, Parcent, Gata de Gorgos, Xaló y Lliber.

Bellos campos que se transforman, según la época del año, para ofrecernos este fruto tan apreciado y tan nuestro al que Tonet califica como “diamante en bruto o la lágrima del Mediterráneo” y que llega a convertirse en la esencia de La Marina Alta.

Ahora, cuando empieza la cuenta atrás para hacer el balance de lo bueno y malo, y como cada año, el moscatel se convierte en la estrella de nuestras cenas. Tan solo hay que mirar en las mesas donde tenemos desde el vermut, para empezar la noche, hasta los vinos blancos para cenar y los espumosos para brindar y dar la bienvenida al año nuevo que recibiremos con las 12 uvas. En la sobremesa habrá mistela y por qué no, un orujo que, con sus propiedades digestivas, nos ayudará a bajar la cena.

Un momento, el del brindis, que desde la Asociación de Defensores del Moscatel de la Marina Alta aprovecharán para pedir que no se pierda el legado de nuestros antepasados. Que el relevo generacional siga trabajando por y para este patrimonio tan nuestro.

El moscatel protagonista de hoy, con 11 siglos de historia que llegó a ocupar 110.000 hectáreas y que actualmente, aunque solo se trabajan unas 2.000, en todas ellas se sigue cultivando el mejor moscatel. El mismo que expresa las maravillosas características organolépticas, su máximo aroma y sobre todo su potencial en el que la brisa marina le da esa ternura especial.

Que el moscatel siga protagonizando nuestros finales e inicios de año. Feliz 2.020!!!