Se vuelve a Teulada con su medalla tras conseguir el gran desafío que tenía por delante
Hace unas semanas os contábamos en este reportaje https://elmiralldelamarina.es/el-corredor-ruben-brackez-a-la-conquista-de-la-x-salomon-ultra-pirineu-2018/ el gran reto al que se iba a enfrentar el corredor Ruben Brackez, del Club Atletismo Corremundos Teulada Moraira en sección de montaña Correcosteres, el recorrer 110 kilómetros con un desnivel positivo de 6.800 metros por el Parque Natural del Cadí Moixeró.
Y esos meses de entreno, sacrificio, constancia y lucha han dado su resultado, ya que este deportista consiguió el reto, por lo que desde El Mirall de la Marina hemos querido felicitarle y conversar con él para saber cuáles han sido sus sensaciones.
Ante todo nuestra más sincera enhorabuena. Te has venido con tu medalla de la X Salomon Ultra Pirineu. Satisfecho ¿No?
Muchas gracias. La verdad es que sí. Muy contento de haber conseguido la medalla, la satisfacción es enorme después de tantos meses de preparación y sacrificio. Los madrugones han servido para algo, al final cumplí el objetivo de terminar la prueba y encima en un tiempo mejor de lo esperado. Mi idea era hacerlo entre 26-27 horas y al final crucé la meta en 24h10 minutos.
¿Cómo te sientes? ¿Y tus piernas resentidas?
Me siento bastante bien y orgulloso de haberlo logrado. Las piernas hoy bastante recuperadas, aunque el domingo y lunes no era así. Los primeros pasos después de haber dormido un poco eran puro calvario. Llegamos al hotel el domingo a las 7 de la mañana y solo conseguí dormir tres horas y nos fuimos de paseo hasta el pueblo y de verdad me costó mucho, pero me hizo bien el mover las piernas un poco. El lunes ya me encontré mucho mejor y aunque aún me molestan los gemelos tuve la suerte (ironía) de ir a medir un trabajo para unos clientes en Calp, un sexto piso sin ascensor. En fin, muy bueno para la recuperación de las piernas (Ríe).
¿Cómo ha sido la experiencia? Descríbenos las sensaciones vividas
He pasado por todas las sensaciones posibles, buenas y malas, pero me quedo con las buenas. Lo malo fue más al final porque todo te cuesta después de tantos km y horas de carrera. Me dijeron que el último tramo a Bagà era bastante cómodo, pero yo no lo noté así, era todo cuesta abajo pero cada pisada me dolía mucho hasta llegar al pueblo de Bagá y allí sabiendo que estás a punto de cumplir tu reto te van todo los dolores. Las buenas hay muchas, la salida, el compañerismo, el paisaje, el aire limpio, el silencio de la montaña y muchos más.
¿Ha sido duro?
Sí muy duro. La carrera es muy exigente, es una carrera dura tanto físicamente como mentalmente. Al final son muchos km y mucho desnivel y te puede pasar cualquier cosa. Una mala pisada y la carrera se termina, por esto tienes que estar siempre muy concentrado, también hay que estar atento en comer y beber bien durante la carrera y más aún en los avituallamientos, un punto donde si no bebes o comes bien te puede pasar una mala pasada. También el terreno era muy incómodo en algunos momentos.
¿Cuál ha sido la mejor experiencia del recorrido?
La mejor experiencia para mí ha sido la salida, estar en la plaza de Bagà con mil corredores y sonando la canción del “Último mohicano”, a tope, de verdad fue una pasada. Luego también la llegada al refugio Niu d´Aliaga donde había un montón de gente animándote a 2.500 metros de altura y la entrada en los pueblos de Bellver de Cerdanya y Gósol. También me encantó el paisaje que es totalmente diferente a lo que tenemos aquí.
¿Y la peor?
Quizás el último tramo (16 km) que fueron muy incómodos con otra subida de unos 600 metros de desnivel cruzando unas 6 veces el río y la última bajada a Bagà. Por mucho que era por pista, pero estaba ya tan cansado, que ya no podía correr más y por supuesto el domingo cuando me levanté de la cama. Creo que allí estaba más bien uno de las zombies de la serie The Walking Dead.
Supongo que al cruzar la meta la adrenalina irá a mil por hora ¿No?
La verdad es que estaba tan cansado que no disfruté mucho al cruzar la meta, también había muy poca gente, pero eso es normal cuando llegas son las 6 de la mañana pero ahora un par de días pasados me estoy dando cuanta lo que he conseguido y de verdad estoy muy contento.
Quiera dar las gracias a mi mujer, Ana, a Antonio Romero y María Soto por acompañarme y estar allí en muchos de los avituallamientos y en la meta. Y como no a mi entrenador Germán Durillo por prepararme para este reto. Muchas gracias!!!
Desde El Mirall de la Marina muchas felicidades Ruben.
A preparar el próximo reto!!!
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