20.000 km por delante, una bicicleta y un destino: China. Esta es la aventura que ha emprendido un joven de 24 años de edad de Teulada Moraira, Edgar Espinosa Ortega, con la finalidad de “afinar la brújula interna, esa que te guía en el día a día y te indica el camino a seguir para poder seguir evolucionando”.

Edgar ha estudiado Traducción en la Universidad de Córdoba y también es entrenador personal, profesor de idiomas y videógrafo. Le fascina hacer deporte, el autoconocimiento, viajar, aprender idiomas, sumando habla diez idiomas.

El pasado 30 de junio estaba marcado en su calendario como el inicio de este gran viaje, que lo realiza sin prisas, porque la idea es disfrutar del camino y de las experiencias. Actualmente, se encuentra en el sur de Francia, de camino a Avignon a visitar a unos familiares. La idea es seguir la ruta de la seda por Oriente Medio hasta llegar a China, quizás en 3 o 4 años.

¿Cómo surge la aventura de emprender este viaje en bicicleta desde Moraira a China?

Un día de febrero de 2021 estaba en casa escribiendo, tras haber vuelto de vivir en Croacia durante 4 meses, y decidí ponerle fecha a uno de mis sueños, viajar en bicicleta por el mundo. Abrí el calendario y pensé, bueno, me queda un año para terminar la carrera, y para poder estar tranquilo en el viaje quiero ahorrar dinero durante otro año más. Así que me fui al calendario de 2023 y cuando llegué al mes de junio, vi el día 30 y dije: ese día me voy de España a China en bicicleta, a vivir una aventura con la que siempre había deseado.

Ese mismo año, un 24 de junio de 2021, conocí a Carmen (una amiga que me acompañó durante los primeros 500 kilómetros del viaje) en una fiesta privada. Hubo una conexión inmediata, como si nos conociéramos de toda la vida, y cuando le comenté la loca idea de marchar en bicicleta el 30 de junio de 2023, me dijo, sin pensarlo un segundo: ¡Pues yo me voy contigo! Pasaron dos años hasta que llegase el día, y a pesar de todo lo sucedido en cada una de nuestras vidas, al final conseguimos poner la logística a punto unos días antes de partir y zarpamos ese mismo día.

¿Cuántos kilómetros por delante y previsión para llegar a destino?

El viaje son unos 20.000 km en total, y calculo que tardaré unos 3 años en llegar, ya que la idea no es llegar rápido, sino disfrutar del camino y de las experiencias que suceden día a día.

Una prueba retadora a nivel físico y mental ¿Cómo te has preparado y qué te motiva?

La preparación nunca es suficiente para un viaje de tal calibre, siempre hay cosas que se pueden mejorar, lo importante es dar el primer paso. La motivación son las ganas de vivir y experimentar la vida en primera persona, de una manera pausada y en sintonía con la naturaleza. Al igual que descubrirse a uno mismo a través de la auto-observación y la superación de obstáculos y retos que presenta la vida de forma constante. Al hacer este viaje quiero mostrar al mundo que este tipo de vida nómada aún es posible y quizás con él llegar a inspirar a personas a hacer cosas que nunca se atreverían hacer, en cualquier ámbito de su vida.

¿Qué no falta en tu equipaje?

Mi equipo de grabación y edición de video, un teléfono con GPS y mucha comida!

¿Cuál es el plan de ruta?

La idea es hacer la ruta de la Seda. Pasar por los Alpes bajos de Italia, cruzar los Balcanes, llegar a Turquía y desde ahí ir hacía Irán, Pakistán, India y el sureste asiático hasta llegar a China. Si no pudiera pasar por Irán y Pakistán por visados la alternativa sería cruzar Kazajistán, y el resto de países que terminan con -stan hasta llegar a China.

Edgar, cuéntanos ¿Cómo preparas el día a día y cuántos kilómetros pedaleas?

Me baso mucho en la improvisación, según las sensaciones físicas, el clima y las recomendaciones de la gente local. Las rutas varían entre 30 y 50 km diarios, ya que ahora en verano es complicado con el calor. Salgo de mañana temprano o de tarde cuando el sol baja, ya que ahora en verano es difícil pedalear a mediodía al menos que esté nublado. No tengo ninguna fecha límite, por lo que no hay ninguna presión por avanzar.

En esta aventura, al principio, te acompañaba una amiga ¿Cómo planificáis la hoja de ruta adaptada a los dos?

Hasta que nos separamos nos fuimos adaptando sobre la marcha, viendo lo que cada uno necesitaba y atendiendo y respetando las necesidades de ambos en cada momento. Hay que ser siempre comprensivos y pensar en que somos un equipo y estamos para ayudarnos cuando viajamos con alguien más.

Un medio, la bicicleta ¿La has adaptado para un viaje tan largo?

Es una bici de segunda mano que ya estaba preparada para viajes de cicloturismo, con alforjas y portabultos. Durante los primeros días del viaje hicimos los últimos retoques en una tienda de bicis, lugar en el cual ya vimos la bondad de las personas al dedicarse plenamente a reparar nuestras bicis durante horas y regalarnos piezas que nos faltaban y hacernos descuentos.

Algunos de los materiales no eran de gran calidad y ya ha habido algunos cambios en el equipaje, también al darme cuenta de que quería reducir la cantidad de peso que llevo ya que ir ligero hace que se pueda disfrutar más sin tanto estrés físico.

¿Qué esperas de esta gran aventura?

Aprender mucho sobre el mundo y la vida, tener muchas experiencias únicas con personas de todo tipo y reconocer que hay más personas buenas que malas en el mundo.

Es una aventura para afinar la brújula interna, esa que te guía en el día a día y te indica el camino a seguir para poder seguir evolucionando.

Mucha suerte y feliz aventura Edgar!!!!

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Nos vemos en China!!!!