Posiblemente con alguna cana o arruga más en sus rostros pero eso sí, con el mismo cariño e ilusión del día a día, se han reencontrado los trabajadores de Industrial Benisa S.A. “INDISA”.

Hace 25 años que esta fabrica, situada en el camino viejo de Valencia, cerraba sus puertas, las mismas que un día, a finales de los 70, se abrían para dar trabajo a muchos benisseros, mayoritariamente a mujeres.

INDISA se convertía en la segunda fabrica de Benissa de alfombras y cortinas de baño, además también se fabricaban toallas y destacaban por ser de los primeros fabricantes de césped artificial. Una empresa que llegó a tener su propia marca “TUFT”.

La fabrica benissera contaba con más de 50 trabajadores a los que se le sumaban varios representantes en toda España e importaban en varios países, convirtiéndose en los mejores embajadores del municipio, ya que lo daban a conocer por todo el mundo.

Entre sus paredes, con el sonido de las maquinas como banda sonora, hubo muchas horas de trabajo, pero lo más importante es que de allí salieron grandes amigos e incluso alguna pareja que otra.

Más de 50 trabajadores que ahora, con brillo en sus ojos, recuerdan las mil y una anécdotas que siempre guardarán en sus corazones y ha sido con esta cena de empresa, donde han querido recordar y compartir cada una de ellas.

Una noche inolvidable, llena de abrazos, risas y con los sentimientos a flor de piel. Y es que, aunque ha llovido mucho desde entonces, estos compañeros de trabajo no olvidan aquellos maravillosos años.

Desde las confeccionistas a los fabricantes pasando por el personal de la oficina, entre otros, no quisieron perderse el reencuentro que promete volverse a repetir muchas más veces.

Una cena, en la que no faltó una exposición retrospectiva con material fotográfico, los productos que fabricaban e incluso sus batas de trabajo y las coloridas boninas de hilo.

Desde El Mirall de La Marina, queremos hacerle un merecido homenaje a cada una de estas mujeres y hombres que formaron parte de la historia empresarial de nuestra comarca. Un homenaje que hacemos extensible a aquellos compañeros y compañeras que, aunque ya no están entre ellos, fueron recordados en esta inolvidable cena de empresa.