Entrevistamos a este argentino que se considera un vecino más
“Uno no es de donde nace, sino donde pace”, esta podría ser la carta de presentación de este argentino, Cristian Medina, conocido artísticamente como Caminitos. Cristian llegó a Moraira hace 20 años buscando su lugar en el mundo y lo encontró en esta población mediterránea.
Con esta bonita historia desde El Mirall de la Marina queremos sumarnos al Día Mundial del Turismo que se celebra hoy haciendo llegar a nuestros lectores su testimonio. Nuestro punto de partida, su arte, ya que en estos momentos se encuentra inmerso realizando un mural de grandes dimensiones.
Medina, argentino de nacimiento, pero afincado en Moraira, se considera un vecino más. Un artista plástico con una gran personalidad, reivindicativo, alma libre y enamorado de su entorno, que traza y refleja en todas sus obras a través de sus pinceles que derrochan colores vivos.
La obra de Caminitos ha viajado por toda Europa, incluso a Australia y EEUU porque como bien dice él “venimos aquí para colaborar con algo bueno que sea enriquecedor con el lugar que nos ha adoptado para vivir. Yo amo este lugar y creo que lo intento reflejar en mis obras”.
Pero, ¿Cómo y cuándo aterriza Caminitos en Moraira?
No recuerdo la fecha exacta, pero me acuerdo que era por el mes de septiembre ya hace 20 años. Vine desde Mallorca que era donde vivía en aquella época.
Viniste de turista a ver a unos amigos y encontraste tu primer trabajo ¿Qué recuerdas de esa época?
Vine a ver unos amigos. Me recogieron en el puerto de Dénia y me quedé aproximadamente un mes. Decidimos viajar por diferentes lugares de España con mi amigo Pedro durante dos meses y decidimos regresar de nuevo aquí.
Al volver encontré trabajo y empecé adaptarme a este hermoso lugar. Recuerdo que la única manera de hablar por teléfono era ir al Portet de noche con un frío que hacía a una cabina telefónica, ya que en aquel tiempo tener móvil aún no era tan normal.
Eres ejemplo de integración, ya que tu arte te conecta con muchas comunidades extranjeras Cuéntanos esas experiencias
Al transcurrir unos años empecé a trabajar con el arte a pintar cajas de madera con mis diseños y, al estar en un lugar tan concurrido con tanta gente de diferentes nacionalidades y culturas, me resultó muy interesante. Gracias a ello he podido dar a conocer mi trabajo artístico por medio mundo.
¿Te costó mucho adaptarte a las costumbres de tu nuevo país?
No, la verdad, las costumbres son lo mío, así que no fue trabajo para mí. Fue un flechazo, la mistela y la terreta me aceptaron como yo a ellas (Risas).
En una balanza cuáles serían los pros y contras de tu nuevo país de residencia.
Lo único malo de estar tan lejos de Argentina es que echas mucho de menos a la familia y a los amigos.
¿Qué rincón de tu pueblo, Moraira, es el que más te gusta?
Moraira tiene muchísimos rincones, pero me quedo con el Portet.
De la gente de tu pueblo ¿Qué destacarías de ellos y ellas?
De la gente de Moraira hay de todo (Risas) como en todos los lugares, pero he conseguido tener grandes amigos y siempre me han acogido muy bien.
¿Qué es lo primero que enseñas a tu familia o amigos cuando vienen a Moraira?
Sin duda, el mar Mediterráneo. Mi pueblo tiene unas playas y calas preciosas dignas de alabar.
¿Qué echas de menos de Argentina?
Ufff, la comida y la gente claro. Los argentinos somos muy particulares.
¿Te sientes un privilegiado de vivir en esta parte del mundo?
Claro, ¿quién vive en Moraira y no se siente privilegiado?
En una frase ¿Cómo definirías Moraira?
La frase como se dice por aquí: “Donde la mar descansa”.
Porque “hay lugares donde uno se queda y lugares que quedan en uno” y estamos seguros que Moraira es ese lugar para Cristian.
¡Feliz día turistas!
Si quieres seguir sus trabajos lo puedes hacer en:
Instagram: @caminitosmoraira
Facebook: Caminitos
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