Un grupo de 60 montañeros procedentes de Cantabria han viajado a la Marina Alta para adentrarse en sus montañas y ascender los picos más importantes junto a dos guías de lujo Carolina Trápaga y José Villegas. Un matrimonio cántabro afincado en Teulada Moraira desde hace muchísimos años y grandes montañeros.

Interesados en conocer más sobre esta expedición www.elmiralldelamarina.es ha conversado con el presidente de la Agrupación Deportiva de Montaña de Suances, Adolfo Jorde, quien explica que han estado a lo largo de toda la semana pasada recorriendo la Marina Alta y la Sierra de Aitana.

La Agrupación Deportiva de Montaña de Suances, cuenta con 245 asociados y una gran lista de simpatizantes, quienes organizan a lo largo del año distintas marchas de senderismo con tres niveles de dificultad para que todo el mundo tenga la posibilidad de poder hacerlas y tres viajes fuera de la provincia; al Pirineo, Alicante y otra cerca de Cantabria.

“La culpa de venir a Alicante la tiene un montañero anónimo que me encontré en Ordesa, guía de montaña en Alicante, que me comentó que la mejor época para venir era entre abril y mayo y que habían fantásticas montañas para explorar, y la verdad, no lo conocía y fue una gran sorpresa”, apunta Adolfo Jorde.

Esta es la tercera vez que venimos, “nos encanta venir a esta zona porque aseguramos el tiempo, las rutas y la gran sorpresa, muchos piensan que aquí solo hay sol y playa y que es llano, y cuando se meten en plena montaña y recorren el Puig Campana o el Montgó alucinan”, recalca.

TRES MARCHAS, SEGÚN EL NIVEL

En este tipo de viajes organizan cada día tres marchas, según los niveles, una de 1.100/1.300 de desnivel; otra de 600 a 800 y la tercera de 300 a 400 metros de desnivel. Hay un gran trabajo de campo previo para adaptarse a las circunstancias de las personas que los acompañan.

Durante siete días han sumado muchos kilómetros a sus mochilas montañeras y han ascendido a los picos más importantes de la Marina y la provincia alicantina, entre ellos, Sierra de Aitana, Ponoig, L´Aixortà, Montgó, Serra de Oltà, Peñón de Ifach e incluso han recorrido el paseo ecológico de Benissa.

Y lo más importante, ha apuntado el presidente, “disfrutar de la naturaleza, de las montañas y mantenernos activos, ya que la media de edad del grupo es de 60 años hacia arriba”.

En cuanto a la valoración del grupo, Adolfo ha comentado que “los compañeros me dicen, el año pasado fue bonito, pero lo de este año todavía más. Montgó les ha sorprendido muchísimo”.

A nivel personal, Adolfo se queda también con la subida al Montgó y esa instantánea que te brinda el horizonte y del año pasado el forat de Bèrnia “espectacular, qué preciosidad. Nunca hubiéramos imaginado que las montañas de esta zona nos sorprendieran tanto”.

Esta expedición cántabra se despide de la Marina con grandes sensaciones vividas, mochilas cargadas de anécdotas, esfuerzo, compañerismo, experiencias, kilómetros, imágenes y con la esperanza de volver a recorrer montañas, porque la montaña saca lo mejor de cada uno.