Llega la festividad de los Reyes Magos de Oriente y el Roscón de Reyes es el gran protagonista en todas les mesas. Un tradicional dulce que pone fin a la Navidad, pero a pesar de su gran popularidad, pocos conocen el origen real del Roscón.

Lo cierto es que su historia se remonta a los romanos y a una tradición nada religiosa, ya que se asocia a Las Saturnales o Fiesta de los Esclavos donde se conmemoraba el nacimiento de un nuevo período de luz y el final de los trabajos en el campo. Momento en el cual campesinos y esclavos tenían la oportunidad de descansar y reponerse del esfuerzo realizado durante meses.

Y, entonces, se comenzaron a elaborar unas tortas redondas, en las que se ponían higos, dátiles y miel, y se repartían entre todos ellos como regalo al trabajo. Posteriormente, en el siglo III, se introdujo la tradición de esconder una haba seca, símbolo de prosperidad, el afortunado que la encontraba era nombrado “Rey de Reyes”. Años después el reinado de Luis XV en Francia dio el empujón a la historia y tradición del Roscón de Reyes y su tío, Felipe V, fue quien introdujo la tradición en España convirtiéndose en una de las fiestas más populares, donde entre la noche del 5 y el 6 de enero no falta en ningún hogar para festejar el gran día.

Pero ¿Cómo se elabora? ¿Te atreves a realizarlo? Nosotros nos hemos puesto manos a la masa y te contamos cómo se elabora de forma tradicional. ¿Os animáis?

***Ingredientes para tres roscones medianos:

 1 Kilo de harina de fuerza, 2 huevos, 2 vasos de leche, 1 vaso y medio de azúcar, ralladura de naranja, una pizca de canela, 1 vaso de aceite blanco y un trozo de levadura de panadería. Para decorar, fruta escarchada.

***Elaboración:

Mezclamos todos los ingredientes a excepción del azúcar, luego se lo añadimos. Y dejamos reposar. Formamos una bola con la masa y con los mismos dedos hacemos un agujero en el centro. Con cuidado lo vamos estirando y agrandando, dando forma al roscón. Lo colocamos sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y lo dejamos levar por lo menos 30 minutos o más. Precalentamos el horno a 200ºC.

Mientras pintamos el roscón con huevo batido y lo decoramos al gusto con la fruta escarchada. Por último, horneamos el roscón a 180º unos 30 minutos o hasta que veamos la superficie dorada.

Al sacarlo del horno, de nuevo lo pintamos con huevo batido y le añadimos azúcar. Dejaremos que se enfríe para rellenarlo de lo que queramos, con chocolate o crema pastelera.

A disfrutarlos!!!

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