Con la llegada del verano, llegan las prisas por lucir un buen cuerpo.

Aunque cada vez hay más personas concienciadas de que la alimentación y los buenos hábitos se tienen que practicar todo el año, todavía hay much@s que siguen cayendo en métodos que prometen milagros y que a la larga acaban dañando la salud.

Cada año aparece una nueva dieta para bajar peso de forma pronunciada, las hay de todo tipo, pero al final siempre es lo mismo: “Mismos perros con diferentes collares”

En mi experiencia de 9 años que llevo en consulta he visto a personas con grandes problemas de salud fruto de realizar verdaderas aberraciones con la alimentación. Existen varios tipos de secuelas.

Están las secuelas físicas como por ejemplo desequilibrios hormonales, daños en el metabolismo, problemas en el aparato digestivo, analíticas alteradas en muchos aspectos y luego están las secuelas psicológicas, estas son más difíciles de ver pero os puedo asegurar que son mucho peores que las anteriores por un simple motivo, porque afectan a nuestra autoestima y a lo más preciado que tiene un ser, la confianza de creer en sí mism@ para poder conseguir un cambio u objetivo.

¿Cómo se siente una persona que recupera de nuevo todo el peso perdido?

¿Qué experimenta alguien que se da cuenta de que no puede seguir el tipo de alimentación que le han pautado porque le genera ansiedad o simplemente porque es insostenible?

Sé de personas que cada año se ponen “a dieta” como si se tratara de ir a comprar unos calcetines. Esto cuando se repite muchas veces, probando y probando diferentes métodos y con el resultado siempre siendo el mismo, se entra en un círculo vicioso en el cual se pierde la capacidad de confiar en uno mismo.

Aprovecho mi nuevo reportaje para dejaros unas cuantas pautas y así poder detectar las famosas dietas milagro:

Cuando escuchéis o leáis en algún lugar estas palabras, poned la información que os están dando entre comillas.

-Fácil

-Rápido

-Seguro

-Sin esfuerzo

-En poco tiempo

-Acompañado de pastillas que utilizan como estrategia comercial el nombre de “suplemento/complemento alimenticio” y la maravillosa palabra “Natural”. Porque esto es otra cosa, hoy en día todo es natural. En mi opinión lo que es natural es la fruta que crece en los árboles y las verduras u hortalizas que salen de la tierra.

-1ª Visita gratuita (típico gancho), espera que luego te lo cobraran bien en los productos que te intentaran vender.

Mi mensaje es el siguiente:

Un buen profesional de la salud no potencia la pérdida de peso sino el aprendizaje y la autonomía que el paciente va adquiriendo durante el proceso para que en un futuro pueda ser independiente.

La salud es el motor de nuestro cuerpo y la confianza la gasolina de nuestra autoestima.

Aseguraos de alimentarlas cada día con buena materia prima.

Así que ya sabéis, con la llegada del verano, ¡QUÉ NO OS VENDAN LA MOTO!