En el interior de la Marina Alta este Valle te espera esta primavera para disfrutar de su gran espectáculo
Viajar a La Vall de Gallinera es disfrutar de un pulmón verde en el interior de esta comarca. Con cerca de 676 habitantes se ha convertido poco a poco en un pequeño paraíso del denominado “ecoturismo” atraído por turistas, ciclistas, senderistas, en definitiva, amantes de la naturaleza.
El Mirall de La Marina decidió sentirse turista por un día y recorrer este precioso valle, así que cogimos el coche y nuestra cámara para inmortalizar los momentos. Nada más entrar en él un paisaje teñido de blanco nos anuncia la llegada de su fruto más preciado, la cereza, producto con Indicación Geográfica Protegida.
En esta época se encuentra en plena floración y la verdad es que es un verdadero espectáculo de la naturaleza, observar como sus campos están repletos de esta deliciosa fruta, ver cómo sus montañas las cobijan y sus vecinos que transitan por ellos se muestran orgullosos.
Nuestro destino fue la localidad de Benissivá desde donde accedimos al Mirador del Xap, a 630 metros de altitud, y hasta llegar a él, los campos de cerezos que hay alrededor hicieron que perdiéramos la noción del tiempo. Bonitos paisajes que pintan de blanco todo el valle. Y desde lo más alto se puede contemplar una panorámica en la que puedes ver desde la Sierra de la Almudaina hasta el mar Mediterráneo.
Interesados en saber más sobre la floración, el cultivo y el por qué le hace tan especial conversamos con la técnica de la Cooperativa Cerezas Montaña de Alicante, María Ángeles de las Heras, quien nos explicó que en todo el Valle disponen de 400 hectáreas de cerezos y su época de floración, dependiendo de la climatología, es del 15 al 30 de marzo.
Y su cosecha entre el 20 de abril o como muy tardío la primera semana de mayo, siendo el final de campaña en el mes de junio, apunta la técnico, donde se organiza la tradicional “Fiesta de la Cereza” en el que se pueden adquirir los productos más representativos del municipio como las cerezas y otros productos, así como disfrutar de su gastronomía, senderismo, actuaciones musicales, entre otras.
Pero ¿Qué la hace diferente a otras cerezas que se cultivan en otras regiones? María Ángeles nos explica que fundamentalmente es su geografía y el microclima de este Valle, es un binomio entre suelo y clima. Además, hay que sumarle el tratamiento sostenible que reciben estos campos, ya que sus agricultores siguen una forma tradicional de muchos años, cuyo resultado es una cereza de calidad, crujiente y sabrosa.
En cuanto a la producción de esta temporada, María Ángeles de las Heras recalca que, de momento se prevé buena porque la floración en los árboles está siendo perfecta, aunque depende de la climatología, por lo que se calcula una media de alrededor de un millón de kilos de cerezas.
La Cooperativa, ubicada en la localidad de Alpatró, en plena campaña organiza visitas a los campos donde guiados por agricultores aquellas personas que deseen puedan recolectar sus propias cerezas para su posterior degustación. Además, de poder adquirirlas allí también, así como todos los productos que se derivan de ella.
De momento nos tendremos que conformar contemplando su floración, que la verdad, sea dicha es mágica.
Desde www.elmiralldelamarina.es te proponemos adentrarte a la Vall de Gallinera en esta época y perderte en cualquiera de sus ocho pueblos Benirrama, Benialí, Benissivá, Benitaia, Alpatró, La carroja, Llombai y Benissili. Ah, eso si, no olvides tú cámara para inmortalizar tus instantáneas.
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