Entrevistamos a este joven actor de Teulada con motivo del Día Internacional del Teatro
Con motivo del Día Internacional del Teatro entrevistamos a un joven de Teulada, David Colomer García, graduado en Arte Dramático por la Escuela del Actor (Valencia). Un joven artista que desde bien pequeño lo tenía muy claro, a los 7 años conoció este mundo y desde entonces su pasión fue la actuación y su sueño ser actor.
Ha formado parte de innumerables grupos y obras de teatro, donde ha crecido como persona y como profesional hasta llegar a dedicarse a la interpretación. Conjuntamente se ha formado en escritura teatral, arteterapia y creación de proyectos escénicos. Actualmente, aspira a convertirse en técnico de Animación Sociocultural para poder crear proyectos de dinamización para pueblos por medio de las artes y en favor de la cultura.
Desde www.elmiralldelamarina.es hemos conversado con David, de esas personas que lleva en su ADN el ser actor.
¿Cómo surge tu vocación por el teatro y cómo comienza tu actividad teatral?
Mi historia de amor con esta arte surgió por casualidad a los 7 años. Mi hermana me enseñó a tocar un poco el piano, por lo que me apunté al conservatorio donde representamos “La Flauta Mágica”. Gracias a eso, decidí apuntarme a teatro junto a mis amigos/as al curso siguiente.
Fue un antes y un después en mi vida. Las sesiones de teatro me revelaron un espacio de total libertad, en el que todo era posible, incluso aprender valores que la educación convencional no ofrece. Empezamos escribiendo nuestras propias escenas, llenas de comedia, “hacer reír es lo más difícil en teatro”, decía Gabi, nuestra amada maestra de teatro, y nosotros le respondíamos que era lo que mejor sabíamos hacer. Luego vino “Romeo y Julieta”, obra que repetimos y representamos hasta sabernos los diálogos de todo el elenco. Realizamos muchos montajes, durante más de 10 años en activo. Hacer teatro con tu grupo de amigos/as de toda la vida es jugar en familia, todo lo que viví con ellas/os fue lo que me convenció para dedicarme a esta carrera llena de baches y sin fondo.
Aunque la vocación es otra cosa que se adquiere y emerge por el trayecto, no es algo que se te regale de inicio. Los primeros años de inocencia y descubrimiento fueron los mejores.
¿Cuál ha sido el papel en el que más has disfrutado?
¿El que más he disfrutado? Todos, en realidad, es la única manera de lanzarse a dedicarle tantos esfuerzos y partes de ti mismo. Pero, cuando más he disfrutado ha sido interpretando a el malo de la historia. En “Cuando ríe la Luna” un montaje de Eva Diez en Dénia, lo pasé en grande siendo un cacique opresor de un poblado de pescadores soñadores.
Aunque también diré que cuando más se disfruta es estando al lado de un buen equipo-familia con la que compartir lo que se crea en escena. En el musical de “Hoy no me puedo levantar” pude disfrutar de trabajar junto a toda mi comisión de fiestas. Pero con quien más ha disfrutado ha sido actuando junto a mis compañeras/os de carrera en la ESAC, con quienes he crecido, he llorado y me he convertido en la persona que soy hoy.
¿Y el que más te ha costado?
Todos los personajes tienen aspectos de gran dificultad, a veces son ciertas frases o circunstancias. Recuerdo que el personaje que mayores dolores de cabeza me ha causado ha sido el de un comercial inmobiliario, en una escena de la famosa Gleen Gary Gleen Ros. Fueron 14 de hojas de diálogo picado, lleno de carga y ritmo, todo un reto actoral.
También recuerdo un monólogo, donde yo representaba a un hombre, justo en el instante en que se cuenta que en su infancia fue víctima de abusos sexuales por un párroco. Fue muy duro empatizar con todo ese proceso psicológico, asumir sus experiencias como mías para provocar técnicamente lo que el texto requería.
La cuestión es que cuando más dificultades he tenido para asumir un papel, ha sido cuando más he aprendido. El personaje y tu avanzáis de la mano, en diálogo constante, hasta que lo integras.
Una obra de teatro imprescindible
He visto tantas en Valencia que no sabría con cual quedarme de todas. A veces, una escena, una frase o incluso un silencio pueden ser lo más relevante de una representación.
Sin duda, las obras imprescindibles son los clásicos, Hamlet, Julieta, Edipo, Electra, Godot, o tantas otras que han sido las bases de la inmensidad de obras que han surgido. De ellas, surge toda la herencia que hoy trasladamos al contemporáneo, lo experimental o al postdramático.
Pero, por hablarte de algunas que me han maravillado diría “La Ruta de la Palta”, por el tratamiento estético-reflexivo del conflicto arrastrado en Catalunya, en contraposición a Chile. O podría hablarte de la Cia. El Pont Flotant y todas sus obras, llenas de una esencia sutil y repleta de aquello que somos realmente.
Lo que puedo asegurar es que nunca he salido de una obra de teatro siendo la misma persona que al entrar. Siempre experimentas un cambio, llevándote alguna cosa edificante, con la que aprender sobre la vida o la condición humana.
“Si, així som els teatrers, intensets, i dramàtics, en tot ens perdem per buscar-nos, i al inreves.”
Un director/a
Solo uno/a? En teatro la dirección es algo un poco más coral, si la dirección es buena. Pero destacaría a Pablo Messies, Alfredo Sanzol, por su actualidad, a Mario Gas y Núria Espert por sus contribuciones, a Jorge Eines, Pau Pons y Jorge Picó por su mirada escénica.
Un actor/actriz
En cuanto a actores, José Sacristán por su bagaje vital dedicado a la actuación, Johnny Depp porque es un camaleón gamberro, Javier Bardem porque es un merecido representante internacional y a Carles Sanjaime por el gran maestro que ha sido para nosotros, verlo actuar es siempre una clase magistral.
En cuanto a actrices, Kate Blanchett, Belén Cuesta, y en especial Imma Sancho, una maestra llena de lecciones que emanan vida, además de una actriz tenaz. Y luego están todas aquellas mujeres que no he podido conocer por la falta de reconocimiento y espació que siguen teniendo las mujeres en el sector escénico o audiovisual. Queda mucho por hacer.
¿Cine o teatro?
Es una pregunta que me hacen continuamente los pasajeros/as, durante los blablacares que realizo habitualmente para convivir entre Valencia y Teulada-Moraira. Siempre respondo lo mismo: Son dos códigos muy distintos, con sus particularidades. Mientras que en el cine puedes fallar y repetir las veces que quieras, en teatro has de conseguir realizar todo el viaje de una vez, no hay segunda oportunidad. Mientras que en el cine cortas para verle la cara un frio equipo de técnicos de audio y sonido cada 30 segundo en teatro recorres toda una odisea de emociones, junto a tus compañeras de escena, y en diálogo con el público.
En el escenario puedes notar como respiran en las butacas, puedes dejarte llevar por sus reacciones, notando que te están pidiendo, mientras que en el audiovisual es… simplemente diferente. Ni peor ni mejor, cada ámbito tiene sus dificultades, pero yo me quedo con el teatro, el verdadero reto de un actor o actriz.
El cine siempre ha sido idealizado, mientras que el teatro se infravalora, efectos colaterales de la cultura de masas, que poco o nada valora lo artesanal, tan solo las superficies sin interés.
¿Qué significa para ti el teatro?
/Ufff../ Una pregunta nada fácil de responder. Mi respuesta varía mucho según la etapa en la que me encuentre. En ciertas épocas habría dicho que lo es todo, y que me ha dado un motivo por el que levantarme y avanzar. En otros capítulos de mi vida diría que es un gran quebradero de cabeza, un detonante de autoexigencia.
Ciertamente, soy quien soy hoy por el bagaje adquirido de camino hacia mis ensoñaciones.
Verás, las dos mascaritas que simbolizan el teatro expresan la alegría y la tristeza, la dualidad de lo bueno y lo malo. Pues si te contesto desde la sonrisa, lo bueno, te diré que para mí el teatro es un espacio para encontrarse, una oportunidad para ser quien quieras llegar a ser, una lupa con la que ver a la sociedad, y para que ella se reconozca ella misma.
En definitiva, el teatro es vida, porque la vida es muy teatral.
¿Qué papel te gustaría interpretar?
Un papel exigente, que suponga un reto personal. Es la única forma de superarse.
Siendo realistas, tan solo pido poder actuar, en cualquier obra, puesto que el paro y las dificultades en el sector son enormes, y las oportunidades para poder interpretar papeles satisfactorios son muy pocas. Nos contentamos con muy poco, porque nuestro oficio habita en un desierto laboral.
Yo tan solo quiero y reivindico lo mismo que mis compañeros/as “queremos trabajar”.
Eres el creador y director artístico de tu propia compañía Tarambana Teatre, ¿En qué trabajáis y cuál es vuestro propósito?
De hecho, somos 3 los fundadores y directores/as de Tarambana Teatre, compañía que fundamos con la esperanza de cambiar las cosas, de aportar un granito de esperanza al panorama cultural.
Fuimos demasiado atrevidos al lanzar una compañía durante los meses post pandémicos, cuando la situación era compleja y caótica para tantos/as profesionales de un sector en estado crítico, por las cancelaciones y la ausencia de medidas de soporte económico.
Una de las cosas que querría expresar, aprovechando la oportunidad que supone el altavoz del Mirall de la Marina es expresar la imposibilidad de hacer nuestro trabajo. La falta de voluntad política y de programadores/as con iniciativa dificultan que nuestro sector se mueva. No es comprensible que haya tantos espacios y programaciones vacías con tantas compañías de teatro dispuestas a dejarse la piel sobre el escenario. De momento, seguiremos esperando a que alguien responda a nuestros mails y llamadas.
Desde nuestro proyecto conjunto siempre tuvimos claro que la dinamización cultural, educativa y social serían nuestra misión. Nuestro sueño es poder hacer crecer las artes y el teatro entre los pueblos y comarcas de toda la comunidad valenciana.
De momento, estamos trabajando en teatro de calle y en algunos encargos para ayuntamientos.
Próximos proyectos ¿Podrías adelantar en qué estás trabajando?
Actualmente, formo parte de 3 compañías de teatro y diversos proyectos escénicos. Nunca habría imaginado poder estar donde estoy, y cada dos por tres me siento muy agradecido de lo afortunado que soy por poder dedicarme a un trabajo tan fascinante.
De momento puedo decir que con Rosa Catalán y su compañía “Dorotea Teatre” nos queda muchísimo por ofrecer. Disfruto como un niño arriba del escenario con ella, y considero que hacemos una labor muy necesaria para la infancia, aportando un teatro divertido y repleto de una educación con valores. Ya hemos visitado más de 30 municipios. Podréis vernos en Teulada y Moraira el 19 y 20 de abril. Os prometo que a Dorotea le quedan muchas aventuras por explorar, las niñas/os la adoran.
Además, estoy en la Cia. Aida Ivars, con espectáculos que son toda una oportunidad de conocer a las grandes mujeres científicas de la historia. De nuevo, asisto a otra demostración del teatro como herramienta educativa.
Y por último os diré que podréis vernos a mis compañeros/as y a mí en un increíble montaje.
After Sun, llegará a la Sala Carme Teatre, en Valencia, el 1, 2 y 3 de julio, bajo la dirección de Borja López Collado y sobre los hombros de una familia teatral con mucho que ofrecer.
Que tiemble la cartelera que nuestros veraneantes lograrán que reine el caos.
En un futuro, ¿Qué te gustaría conseguir a través del teatro?
Podríamos hablar durante 4 entrevistas de todo lo que me propongo hacer con el teatro. Esperamos que la sociedad pueda apreciar el valor de las artes algún día.
Creo en el teatro como herramienta educativa total, con una gran capacidad para dotar a la juventud de empoderamiento y autoconocimiento. Formándome en arteterapia pude aprender la gran transversalidad que tienen las artes, algún día espero poder hacer del teatro una herramienta para el desarrollo de colectivos en riesgo de exclusión. Ya he podido comprobar los grandes beneficios que puede causar en personas con diversidad funcional.
Además, pronto terminaré de graduarme como Técnico de Animación Sociocultural y me encantaría aunar las dos vertientes, la de dinamizador cultural y social con la de profesional del teatro, para formular proyectos que aporten un bien a los pueblos y gentes de la Marina Alta.
Feliz día del Teatro a todas y todos!!!!
Atreveros a darlo todo por aquello que os importe, aguardan muchos aprendizajes fuera de los límites del miedo, tan solo hemos de correr con la responsabilidad de intentarlo con todas nuestras fuerzas. Y os diré que, seáis o no exitosos, aprenderéis, creceréis y seréis quien decidáis ser. Mucha mierda, y a vivir que esta obra no dura para siempre.
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