Las luces de la panadería de Cristina de Teulada se encienden a las cinco de la mañana desde hace 20 años. Esta empresaria Cristina Devesa Ramiro trabaja de madrugada para que no falte el pan, sus empanadillas o las tradicionales cocas, por no hablar del dulce, la coca maría, cruasanes, napolitanas y demás exquisiteces en las casas de sus clientes.

Ella es una valiente mujer, luchadora, trabajadora, madre y sobre todo le apasiona su oficio. Una mujer que siempre te recibe con esa sonrisa que tanto le caracteriza y buenas palabras. Y así lo hemos podido comprobar al abrir la puerta del número 146 de la avenida Mediterráneo de Teulada.

Su negocio emana un olor exquisito y su historia tiene mucha miga. Pero ¿Cómo se inicia Cristina en este mundo de la pastelería y panadería? Nos cuenta que comenzó de la mano de una familia muy conocida en Teulada procedente de varias generaciones de panaderos, Pepe y Rosita.

Con ellos se enseñó la profesión trabajando en su horno y el 8 de noviembre de 2003 abrieron un segundo negocio, Rosita II, regentado por Cristina que luego se pasó a llamar la panadería de Cristina, “porque así lo decían los clientes. Hasta el día de hoy sigo teniendo el apoyo de Pepe y Rosita”, apunta Cristina.

20 ANIVERSARIO

Y en un abrir y cerrar de ojos han pasado 20 años de este negocio, donde Cristina hace balance de esta trayectoria que tilda “muy satisfactoria”. “Siempre he estado al lado de mis clientes y de sus demandas. No me ha importado trabajar domingos o festivos, porque mi premisa siempre ha sido que mis clientes se vayan satisfechos. Por eso estos 20 años han sido maravillosos en esta faceta empresarial. Estoy muy contenta y agradecida”.

Una profesión que precisa mucha dedicación y esfuerzo, ya que ella empieza a trabajar de madrugada todos los días, pero “si la clientela corresponde ya te sientes más que satisfecha”.

A Cristina le fascina “ese tú a tú con la gente, el conversar con ellos y ellos cuando la visitan en su panadería. Soy feliz escuchando a mis clientes, la verdad”.

“Lo que más disfruto de esta profesión es poder de alguna manera estar dentro de las casas de mis clientes compartiendo sus alegrías, en bodas, comuniones, cumpleaños o fiestas, allí está la panadería de Cristina con sus dulces o salados. Una forma de alegrarles y emocionarles”, apunta Cristina.

APOSTAR POR LO TRADICIONAL

Porque en todas las efemérides como el “Dia de la Dama”, en Pascua con las “monas” o en Navidad con los “pastissets de moniato” o almendrados, en Reyes con el roscón o en San Valentín con sus originales pasteles de corazón, Cristina ofrece lo mejor de estos dulces para que sus clientes lo celebren y no se pierdan estas tradiciones.

Además, la panadería de Cristina ofrece catering dulce y salado para cualquier fiesta, exquisiteces de gran calidad para que brilles en cualquier evento que tengas, así como inauguraciones, vinos de honor, cumpleaños o fiestas especiales.

Y si le preguntamos a Cristina por algún proyecto en mente que le gustaría materializar, su respuesta es clara “seguir innovando y mantener la calidad y el buen servicio a los clientes”.

Ahora tan solo nos queda ayudarla a soplar las velas y como somos de los que pensamos que los deseos se tienen que decir en voz alta: “¡¡Qué cumpla muchos más la panadería de Cristina!!”

MOLTES FELICITATSSSSS!!! AHH, Y SI TE PASAS ESTOS DÍAS POR SU PANADERÍA, CRISTINA TE OBSEQUIARÁ CON UNA SOPRESITA.

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