Benita Breiter es de esas personas que representa la lucha y que en la vida hay muchas subidas y bajadas y la clave es levantarse y seguir. Una gran atleta de 32 años que nació en Siegburg (Alemania), aunque creció en Teulada Moraira y se siente de “la terreta”.

En Teulada estudió en el colegio Sant Vicente Ferrer hasta comenzar la beca en el Centro de Alto Rendimiento de Cheste. Al finalizar el Bachillerato, se decantó por la carrera de Turismo y se adentró en el mundo laboral, siempre relacionado con el sector turístico y de servicios. Ha vivido en Lisboa, Barcelona, Pekín, Tarragona y ahora está de vuelta a la Marina Alta. Posteriormente, completó su formación con un máster, MBA.

Sus logros más destacados de su carrera en el atletismo los consiguió en su adolescencia; campeonato de España de Cross en Monte Do Gozo (Galicia) representando a la Comunitat Valenciana y quedando terceras de España; otros campeonatos de España donde en más de una se quedaron con la medalla de chocolate (en Badajoz, Melilla, Haro, Ávila, Madrid). Campeonato del mundo de campo a través con el CAR Cheste, en Praga el 2008, quedando en la posición 11. Además, participó en multitud de campeonatos de España de pista cubierta y al aire libre, como el Prat del Llobregat, Torrent, Oviedo, Zaragoza.

Lesiones y luchas mentales le obligaron a salir del ámbito, pero ha vuelto con otro objetivo, disfrutando igual o más. Así es como en 2020, en una disciplina para ella desconocida hasta entonces, quedaron campeones de España de Raid Mixto* (carrera de orientación).

Hoy en día compite con el equipo de la Juventud Atlética de Elche, especializándome en los 3.000 metros obstáculos.

El Mirall de la Marina pasó una jornada con Benita para conversar del atletismo, sus beneficios y de la vida en sí. Una joven con mucho futuro por delante, que sabe de la lucha y del sacrificio en este mundo del atletismo.

Muchos me preguntan, en ocasiones yo misma, por qué no me adentré en el mundo del deporte, siendo el atletismo un pilar de vida. Me decanté por otro sector, por miedo a cansarme o saturarme de él, sabiendo todos los beneficios que me aportaba, apunta esta deportista.

Benita, ¿Cómo te adentraste en el mundo del atletismo?

Mi familia siempre ha sido muy deportista, de hecho, mi abuelo fue ciclista profesional ganando el tur de Luxemburgo en su época. Por otro lado, mi padre, en su oficio cómo militar, tal y como lo promueven estas organizaciones, practicaba mucho deporte, entre ello, salía a correr algunos días a la semana. Ya con 4-5 años, yo lo veía y le quería acompañar, de modo que al final de la carrera pasaba a recogerme para poder acompañarle en sus últimos metros de entrenamiento.

Aun así, no fue hasta los 10 años, que empecé a practicar atletismo. Durante la temporada estival, mientras estábamos de visita en Alemania, coincidió con una carrera popular, donde participaron mi padre y muchos compañeros suyos (ya que les daban alguna especie de puntos, según el estado de forma que mostraban tener). Cuando progresivamente, mi padre y yo fuimos adelantando posiciones en la cursa y adelantando a muchos compañeros. Algunos haciéndose los indignados decían“primero me adelanta el viejo y después la niña”, insistieron que había una facilidad y un talento que se tenía que apoyar.

En septiembre de ese año, ya me apuntaron a la escuela municipal de Teulada, donde principalmente jugábamos. Participamos en varias carreras de la comarca y en el campeonato autonómico en Burjassot. El buen resultado, hizo que algunos entrenadores se fijaran y recibiera la carta para la beca de Cheste. Para mí, es este el momento donde ya se consolidó el atletismo en mi vida.

Un camino de muchas subidas y bajadas ¿Cómo se afrontan esas situaciones?

Definitivamente es un camino de muchas subidas y bajadas, aunque creo que esto hace referencia a casi todo en nuestro entorno hoy en día. La vida es rápida, inestable y dinámica en el trabajo, en las relaciones y todos los ámbitos encontrándonos en un entorno turbulento.

Para mí es un paralelismo a los obstáculos que nos pone la vida. Nada es lineal, hay altos y bajos y es clave levantarse y seguir.

Siempre nos vamos a encontrar con adversidades, clave es saber por qué estamos aquí y para qué, ya que nadie nos obliga y a veces por poco que hagamos ya es más que nada. Siempre recordaré la frase de un buen amigo y compañero, que en una larga temporada de amargura me decía: “sabes, Beni, ya hemos hecho mucho más que todos aquellos que han decidido quedarse en el sofá. ¡Todo suma!”. En esa época me costó más que nunca, ni resultados, ni disfrute, todo generado por mi propia presión y rigidez. Aprendí a salir de casa, ponerme la ropa de deporte y aceptar días grises donde mi ejercicio iba a constar en parar, observar y dar ánimos a mis compañeros. Por sí sólo, me reenganché, para acompañar al resto, volví sin darme cuenta (sin esfuerzo) y, además, disfrutando.

En definitiva, la presión es la adversidad que más te puede dejar fuera de juego y por ello es importante aceptar que nada es lineal. Marcar objetivos a corto, medio y largo plazo siempre ayuda a mantener la motivación y aceptar cuando algo no sale como nos lo imaginamos.

¿Qué beneficios nos aporta la práctica del atletismo?

El ejercicio genera dopamina, serotonina y endorfinas. Es decir, mejora la capacidad mental de toma de decisiones, la motivación, la memoria y aprendizaje, la atención, el estado anímico y la sensación de felicidad.

Sobre todo, en fases de crecimiento, como fue mi caso, como niña, mi hiperactividad y dificultad de atención en la educación primaria, se veía reducido gracias a canalizar esta energía por una vía mucho más saludable.

Tratándose de un deporte al aire libre, todos conocemos la utilidad de la vitamina D que nos proporciona el sol. Pero no únicamente es beneficioso en un día soleado, también días de frío, viento y lluvia nos aportan, entre otros muchos factores, para el sistema inmune, para mejorar la capacidad de resistencia y resiliencia.

Cuando algo quieres, algo te cuesta ya sea porque buscas ocupar la plaza de bombero que ha salido a oposición, quieres subir de posición en tu trabajo o necesitas sacarte un título. Esfuerzo y rendimiento ya no se asocian únicamente al deporte, pero si te ayuda a autoconocerte y a confiar en tus capacidades.

Me enorgullece, que el atletismo se considera el deporte más antiguo, ya que en la prehistoria se corría (ya sea para cazar o huir), se saltaba, se lanzaba (afilando las puntas para darle a una presa).

Para mí, el atletismo es uno de los deportes más completos, donde además te puedes encontrar perfiles atléticos completamente opuestos. Desde un saltador de altura, pasando por un corredor de vallas, a un lanzador de peso. Está claro que en muchos casos nos decantamos por una disciplina o un sector, como en mi caso es, el medio fondo. Aun así, hay atletas que consiguen llevar a cabo todas las disciplinas que componen las combinadas a la perfección, proporcionándoles de una fuerza, agilidad, destreza mental y resistencia que les hace muy versátiles.

Como deportista, ¿Qué pautas o consejos darías?

Lo primero que aconsejaría a cualquier persona es buscarse un deporte que le atraiga y comenzar poco a poco. Claro está que el primer día no vamos a tener grandes resultados y forzarnos a pasar por un umbral de esfuerzo que no estamos acostumbrados generará que después de una semana o dos, cuando la motivación disminuya y es necesario tirar de disciplina, que se genere el abandono.

Buscamos una rutina y una continuidad, esto es lo que realmente nos proporcionará los frutos que buscamos. Al fin y al cabo, ver que uno mejora día a día es placentero para la mente y nos compensa con un chute autoestima.

Hay que tener en cuenta que el camino nunca es lineal. Habrá momentos que sentirás que vas retrocediendo o, incluso, peor que al inicio, que tenemos que echar unos pasos atrás o incluso volver a empezar, pero es aquí donde la continuidad marca la diferencia. Por ello, ponerse en las manos de un entrenador que conozca la disciplina es clave y confiar en el proceso es clave. Preparando los entrenamientos según asimile cada uno y adaptándolos a las respuestas que da cada cuerpo.

¿Cómo se motiva Benita en sus entrenos o carreras?

Claro está, que como a todos nos pasa, yo tampoco estoy siempre super motivada. Tengo mis días en los que me planteo, igual que todos, que porqué y para qué lo estoy haciendo. Si estoy cansada, física y/o mentalmente, estos pensamientos se multiplican.

Siempre estoy a tiempo de dejarlo y dado que me he visto forzada durante años a no poder practicar deporte, valoro mucho como me encuentro conmigo misma, durante el día a día, cuando los entrenamientos están presentes.

Particularmente, me gusta competir, básicamente porque este subidos de adrenalina que te proporciona en la línea de salida, ayuda a obtener resultados que durante un entrenamiento no sería capaz de hacer. Cómo decíamos antes, siempre nos gusta ver la superación de unos mismo.

Me ha costado mucho llegar a este punto, ya que, cuando volví adentrarme en el mundo del atletismo, me comparaba mucho con las marcas y resultados que conseguí hacer en su momento, cuando corría a más alto rendimiento. Al fin y al cabo, ahí sigo (o he vuelto), para mí la participación hace 2 meses, aunque sea por equipos, en un campeonato de España de Cross en Soria, ya me llena de satisfacción. La lucha no es la Beni de hace años, sino a sacar una mejor versión de la de ahora.

La salud física y mental también son muy importantes. ¿Qué hábitos darías a nuestros lectores para cuidarlas?

Cuando el cuerpo y la menta van de la mano, se puede conseguir barbaridades. Hemos pasado una larga época y, en algunos casos se sigue escuchando, que es bueno y que es malo, que se debe hacer y que no. Creo que eso es lo más peligroso, porque ¿qué pasa si nos salimos de esta perfección? Sería un fracaso.

No puede estar más lejos de la realidad, igual que cada cuerpo reacciona a los factores de diferente manera y los entrenadores entran en juego, para ayudar a mejorar de la mejor forma posible adaptada a la situación del deportista. La mente tiene una función similar. Pongo un ejemplo que facilitará la comprensión: yo por las madrugadas siempre lucho para despertarme. Si yo me exijo por las mañanas rendir de la misma forma, que, al cabo de unas horas, cuando mi metabolismo sí encuentra despierto, comenzaría a fustigarme. Conozco que no funciono igual por las mañanas, que por las tardes. Esto es importante saberlo, imagina que esta semana sólo pueda salir a correr a las 6:00 horas.

El autoconocimiento, aceptar nuestras debilidades y sacar ventaja de nuestras fortalezas es lo que toda persona debería soñar. En cambio, muchas veces buscamos la “perfección”, algo subjetivo que cambia según la percepción de cada persona, ¿no os parece autodestructivo e invalidante?.

A pocos días de celebrar el 8M, hasta hace pocos años, las mujeres deportistas prácticamente no tenían visibilidad en los medios. Aunque ha cambiado un poco la situación ¿Crees que todavía nos queda camino por recorrer?

Por supuesto que sí falta mucho camino por recorrer hasta encontrar una igualdad entre hombres y mujeres. Con ello NO critico lo que se está haciendo ahora, ya que se empieza a ser más transparentes con las condiciones de la mujer y el deporte. Entre ello, muchas federaciones deportivas promocionaron el #mujerydeporte

Se está empezando a conocer mucho mejor el funcionamiento de nuestro cuerpo, que hasta ahora no se conocía o parecía incluso un tabú. Mencionar que los ciclos mensuales de la mujer pasan por momentos de debilidad, de aumento en riesgo de lesión, de desmotivación, etc. Es importante para saber que nos está ocurriendo en cada instante.

Muchísimas compañeras se han quedado por el camino, dejando el deporte, no porque no tuviesen la capacidad necesaria, pero si la falta de apoyo. Me parece que vamos por buen camino, pero quedan muchas investigaciones y estudios científicos por hacer, que el hombre tiene a su alcance desde hace mucho tiempo.